La sede del club Almafuerte ofreció este lunes el marco para una nueva entrega de escrituras de propiedad dominial, la que en este caso alcanzó a 128 familias berissenses.
El acto estuvo encabezado por el Escribano General de Gobierno, Marcos Rospide, el subadministrador general del Instituto de la Vivienda, Manuel Tamborenea, el intendente Jorge Nedela y el presidente del Banco Provincia, Juan Curutchet.
A la entrega de los flamantes documentos, gestionados a través del plan de Escrituración Social, se sumó la firma de otros 47 nuevos trámites para que igual cantidad de grupos familiares puedan acceder a la escritura de sus propiedades.
Concluido el acto, el Escribano General de Gobierno remarcó que ‘detrás de cada expediente hay una familia, una historia que necesita una respuesta’ y que recibir una escritura representa acceder a un nivel importante de seguridad jurídica. “Saben que ya nadie puede quitarles sus casas y que tienen algo para dejarle el día de mañana a tus hijos y nietos”, estableció Rospide, en referencia a quienes culminaron con el trámite, en algunos casos luego de esperar cuatro décadas.
El intendente Nedela subrayó una vez más que se trata de los actos más emotivos a los que puede asistir un funcionario. “Significa la posibilidad de cerrar un ciclo en la historia de cada familia que durante años ha intentado tener la escritura”, expuso, refiriendo que para la culminación de los trámites, Municipalidad y Provincia trabajaron en forma articulada.
Por su parte, el presidente del Banco Provincia, Juan Curutchet, recordó que en estos últimos dos años, 70 mil familias bonaerenses recibieron su escritura y 50 mil sus respectivos títulos de propiedad. “La gobernadora María Eugenia Vidal valora enormemente construir una Provincia de propietarios”, pronunció, instando a los vecinos que no cuenten con título de propiedad a reclamarlo. “El Estado está respondiendo y hay un programa estatal que apunta a resolver estos problemas de larga data”, aseveró.
Una espera de setenta y cinco años
Liliana Raquel Galosi esperaba, literalmente, desde hace 75 años. Esa es su edad y el tiempo que lleva viviendo en la casa que desde hace 50 años comparte con su esposo Ángel Rubén García. Juntos, pelearon para poder obtener el título de propiedad de la vivienda en la que construyeron su familia. “Es todo, mi vida, siento una emoción terrible”, señaló luego de recibir el documento de mano de las autoridades.
