Con una extensión de 8 kilómetros, el Terraplén Costero se proyectó para proteger a la ciudad frente a las sudestadas. Sin embargo, es hoy un foco de contaminación que crece y que preocupa a los vecinos que advierten la sistemática acumulación de basura.
El gobierno comunal cerró hace poco menos de un año el paso vehicular al Terraplén, pero la medida no alcanzó para evitar la conformación de nuevos basurales, que se pueden observar a menudo en los accesos de las calles 12, 19, 32 y en la zona de ingreso al Palo Blanco.
Consultado acerca de la problemática, el Secretario comunal de Obras Públicas, Raúl Murgia, aseguró que en las últimas semanas la Municipalidad reforzó el cierre de los accesos para evitar que el Terraplén ‘se llene de basura’. “Ante la imposibilidad de arrojar sus residuos sobre el trazado del Terraplén, algunas personas dejaron la basura en los puntos de acceso”, señaló.
Ahora, en el Ejecutivo se evalúa la instalación de cámaras en las estaciones de bombeo. “Este sistema de vigilancia también le permitiría a las autoridades municipales contrarrestar las mezquinas prácticas de quienes arrojan residuos y evitar distintas maniobras de vandalismo contra las estaciones, lo que genera además un gasto extra de dinero”, sostuvo Murgia.
Protección efectiva
Las últimas crecidas del Río de la Plata -en un caso se registró una altura superior a los 3,30 metros- generaron preocupación entre algunos vecinos, que por distintas vías plantearon su temor de que la defensa costera ya no pudiera cumplir con su función de contener las aguas ante un eventual desborde. Consultado en relación al tema, Raúl Murgia transmitió tranquilidad, asegurando que el Terraplén continúa cumpliendo con la función para la que fue creado. “Si bien cuando asumimos advertimos que el Terraplén no estaba a la cota que tenía que estar, hoy se continúan con los trabajos de relleno en los puntos más bajos, por lo que no hay razón para que la gente se preocupe”, apuntó el Secretario comunal.
