Con instalaciones renovadas, más equipamiento y el doble de trabajadores, la Cooperativa Clínica Mosconi cumplió 12 años signados por la lucha, el compromiso y la solidaridad.
“Somos una empresa recuperada por sus trabajadores”, fueron las palabras que eligió el presidente de la Cooperativa Clínica Mosconi, Salvador Espósito, para sintetizar la gesta que los trabajadores del establecimiento llevaron adelante aquel 1º de junio de 2006.
Para ese año, más de 55 trabajadores al borde de perder sus puestos de trabajo asumieron la responsabilidad de convertirse en los nuevos administradores de la entonces quebrada institución de la calle 8 entre 157 y 158.
Pero revertir la situación de ese entonces no fue fácil. Con sus puestos de trabajo en riesgo, el visible deterioro de las instalaciones del edificio y la falta de recursos, los nuevos responsables de la administración emprendieron un arduo trabajo con un objetivo claro: volver a brindarle a los pacientes una atención de calidad.
En pos de lograrlo decidieron ceder un tercio de su salario para mejorar la clínica y para la compra de equipamiento más moderno que pudiera ser utilizado por el plantel médico para la atención de un número de pacientes que iba en crecimiento.
Después de mucho esfuerzo, cuenta hoy Espósito, lograron invertir en salas como la de Terapia Intensiva y la de máquinas, y en la construcción de nuevos espacios como baños para pacientes con discapacidad y la oficina para la atención de afiliados a PAMI.
Actualmente la Cooperativa Clínica Mosconi tiene 110 trabajadores que pueden capacitarse en salas nuevas, transportarse en ambulancia y vehículo propios, compartir sus comidas diarias en un comedor que ofrece un servicio de calidad y disponer de una nueva farmacia.
“Actualmente la capacidad de inversión se redujo pero nosotros continuamos con un espíritu muy fuerte para no bajar la guardia”, expresó el presidente de la Cooperativa.
Con vistas a un futuro no muy lejano, los responsables de la institución médica sueñan con continuar mejorando el servicio de la Clínica con la terminación de un tercer piso que se destinará a Pediatría, para poder recibir allí a 15 niños que necesiten internación.
“La transformación que hicimos en estos 12 años se ve, y si bien hoy tenemos otra clínica, nos queda mucho por seguir mejorando”, pronunció Espósito, confiando en que se va a lograr porque “Dios está en todos lados, pero duerme en la Mosconi”.
