Para organizar un buen evento se requiere ser buen intérprete. Estar en los detalles. Saber ponerse en el lugar del otro: del agasajado, del protagonista, de su familia o su entorno, de los invitados. Se necesita creatividad y talento. Y dotes de alquimista para combinar con precisión elementos diversos, creando el escenario en el que los episodios se volverán inolvidables.
Dueños de una energía inagotable, los Langone -Germán, Lorena y sus jóvenes hijos Franco y Lucía- fantaseaban desde hacía tiempo con la aventura de administrar familiarmente un emprendimiento ligado a los festejos. Faltaba que un guiño del destino permitiera la convergencia de una serie de factores para dar los primeros pasos en el rubro que siempre los tentó.
Ese guiño llegó y desde hace algunas semanas la familia se instaló (casi literalmente) en 166 entre 8 y 9, para moldear con su impronta el salón multipropósito “Momentos Felices”.
El espacio cuenta con dos salones (uno con capacidad para 75 personas y otro para 45) y un amplio patio que ofrecen una amplia versatilidad y permiten pensar en la organización tanto de eventos sociales como corporativos, en un rango amplio que abarca conferencias, capacitaciones, seminarios, presentaciones, ferias temáticas, cocktails, casamientos, cumpleaños, aniversarios, bautismos, fiestas temáticas, baby showers, servicios de té o agasajos.
“Cuando decidimos dar este paso, repasamos un montón de experiencias por las que atravesamos cuando organizamos los cumpleaños de nuestros hijos”, revelan Lorena y Germán. “Es abrumadora la oferta de salones, animaciones, servicios, souvenirs y accesorios, pero es difícil conseguir que todos esos elementos armonicen para que el evento se parezca a lo que esperábamos o imaginábamos”, advierten.
Su proyecto, revelan, hace base en tres ejes fundamentales: un salón que permite crear diferentes ambientaciones; variedad, originalidad e innovación en lo que refiere a la animación (abarcando diversos soportes tecnológicos y propuestas artísticas) y la posibilidad de acompañar cada paso de la organización del evento (diseño de invitaciones, decoración de ambientes, tipo de comida, animación, servicios extra como fotografía, video, maquillaje artístico, cotillón, foto-libro, etc).
Existe del mismo modo un precepto fundamental: La fiesta (el evento, el encuentro) va mucho más allá de las horas que se comparten en el salón. “No solamente se trata de compartir el momento, sino de hacer que ese momento se transforme en inolvidable, de conseguir que todos quienes lo compartieron puedan evocarlo con emoción por años y años”, afirman en la familia.
Abierto a nuevos desafíos
Si bien hasta el momento buena parte de la demanda está relacionada con el festejo de cumpleaños, casamientos, aniversarios o bautismos, el salón está listo para brindar servicio en otros campos, como el de eventos laborales, desayunos de trabajo, charlas, conferencias, presentaciones o lanzamientos y dictado de cursos.
Así como la posibilidad de generar una ambientación acorde con la propuesta, el emprendimiento brinda la chance de acceder a un amplio menú de equipamiento y servicios que, entre otras cosas, abarca ambientes climatizados; seguridad; emergencias médicas; personal de limpieza permanente; Wi-Fi; juegos de living; sonido e iluminación + DJ; pelotero / plaza blanda; LCD / Pantalla gigante; grupo electrógeno; mantelería y vajilla; barra y tragos; parilla, asador y mozos.
Para conocer otros detalles del emprendimiento se puede acceder a sus espacios virtuales en Facebook e Instagram (MomentosFelicesSalón), llamar al 461-1277 o (221) 616-6724 o visitar el salón de lunes a viernes de 18:00 a 20:30.
