Completamente inesperado, el fallecimiento del fotoperiodista Aníbal Fernández causó ayer una honda conmoción en el ámbito de varias instituciones locales, así como en el de los medios de prensa a los que estuvo ligado en los últimos años como reportero gráfico. Tras conocer la dolorosa noticia, varios de sus allegados remarcaron sus cualidades profesionales, pero sobre todo repararon en su calidad de persona y su profundo y permanente compromiso con muchísimas causas nobles.