Como cada 2 de septiembre, se conmemora en todo el país el Día de la Industria, en recuerdo a aquel día de 1587 en el que se produjo la primera exportación argentina al exterior. En ese entonces, una nave zarpaba de las costas del Riachuelo rumbo a Brasil con el objetivo de transportar manufacturas artesanales producidas en donde hoy existe la provincia de Santiago del Estero.
Fue bajo la presidencia de Ramón Castillo, en el año 1941, cuando se implantó esta efeméride que es conmemorada anualmente por las diferentes cámaras empresarias del sector, entre ellas la más importante, la Unión Industrial Argentina (UIA).
En una nueva edición del Día de la Industria, el presidente de la Unión Industrial del Gran La Plata (UIGLP), Hugo Timossi, se refirió a la actualidad del desarrollo productivo de la región y manifestó su preocupación por la falta de un acuerdo político que apunte a defender la industria.
En tal sentido, advirtió que en la actualidad resulta imposible producir por la falta de referencias en los precios y por la incertidumbre que suponen las elecciones nacionales.
“Venimos denunciando la caída en el sector desde el año 2008. La permanente inflación incide en los costos y es ahí cuando dejás de ser competitivo, porque un operario puede cobrar 5 dólares la hora por su trabajo, pero lo cierto es que termina costando 18 por la alta carga de impuestos”, expuso.
Ahondando en este último punto, Timossi comparó la situación de la industria nacional con la que se advierte en países como México y Brasil, poniendo de relieve que en esos casos los costos para producir suelen ser hasta en un 50% más bajos.
“Siempre fuimos demasiados caros”, reflexionó, considerando ineludible una reforma laboral que revea las herramientas con las que cuentan fundamentalmente las pymes ‘a la hora de defenderse’.
“Sabemos que el país va a tener que exportar, pero primero tiene que tener las condiciones necesarias en el mercado interno y durante los últimos 4 años se perdieron miles de pymes”, sostuvo.
En el plano regional, Timossi se refirió al presente del polo petroquímico y aseguró que debería ser el motor que impulsara el desarrollo en la zona, pero a diferencia de eso ‘no ha recibido inversiones’.
“Ya comenzaron a suscitarse problemas con los gremios y las empresas que dependen del Polo están trabajando a costo, con el riesgo que eso conlleva”, puntualizó.
Otro ejemplo que aporta es el de las fábricas de ladrillos huecos, las que, según indicó Timossi, deben padecer la dolarización del gas a pesar de vender sus productos dentro del país y en pesos.
En la ciudad, una situación similar puede observarse en el Sector Industrial Planificado que alberga a un puñado de empresas. La problemática de la infraestructura, un factor negativo presente en la mayoría de los parques industriales de la provincia, continúa siendo una deuda sin resolver pese al paso de las distintas gestiones.
Una visión desde la CCIB
Consultado sobre la situación del sector en la ciudad, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Berisso, Roberto Batelli, consideró que Berisso no es un buen punto para definir la situación de la región “porque sólo vendemos servicios a través de YPF pero no fuimos capaces de generar trabajo genuino apostando a la producción”.
En relación a la situación del Sector Industrial Planificado advirtió que desde hace más de 10 años no progresa ‘porque no se lo ha pensado nunca de acuerdo a las necesidades de la región’. Entre sus principales deficiencias, enumeró a las vinculadas con la infraestructura y a la falta parcial o total de servicios esenciales como el gas, la electricidad y el agua.
“Pienso que Berisso esta como el país, porque se especula más en la timba financiera que en la inversión propia. No se logró seducir al sector con reglas claras y es por eso que hay poca gente que quiere invertir con una situación así”, concluyó.
