El histórico edificio del Hogar Social sufre todavía las consecuencias del desprendimiento de parte de su techo, sobre calle Nueva York, el que se produjo luego de una fuerte tormenta el pasado marzo. En el área afectada funcionaba antiguamente una cocina que se utilizaba para eventos, que estaba fuera de servicio desde hacía años.
Por el tiempo trascurrido y dada la ausencia de mantenimiento, los tirantes se pudrieron y con las sucesivas lluvias terminaron de ceder, lo que hizo que también cayeran y se rompieran tejas y parte de las estructuras de entretecho y cielorraso.
Apenas registrado el derrumbe, Luis Tamone, presidente de la institución, hizo contacto con la Municipalidad y obtuvo un compromiso de las autoridades para limpiar el salón y retirar los escombros de lo que fuera el techo de ese sector. Por falta de presupuesto y dada la difícil situación económica, la institución no pudo luego avanzar en la restauración del lugar.
Por eso, cada lluvia representa para la dirigencia del Verde un dolor de cabeza. El deterioro es tal que el agua ya compromete la planta baja y el hall de ingreso sobre la calle Nueva York. La idea era al menos colocar un techo provisorio para que no ingrese más agua al lugar y evitar que siga afectando la infraestructura del edificio, pero por el momento no han podido avanzar en ese sentido, mucho menos en un plan de fondo para concretar la puesta en valor de la construcción original.
La comisión directiva del Hogar realizó en estos meses numerosos eventos para recaudar fondos, pero los recursos no resultan suficientes para llevar adelante la reparación. Tampoco se cuenta con algún tipo de ayuda o subsidio.
