La obra se inició el 22 de octubre. La empresa se retiró una semana después y la obra quedó inconclusa. El lunes 28 retiraron los elementos de trabajo y así los vecinos de calle 123 entre 19 y 20 no pueden sacar ni entrar sus autos. Tampoco pueden ingresar taxis, ni ambulancias.
“Un vecino debió llevar a su nieta a upa a la sala porque la ambulancia no entra. Los autos quedan estacionados donde queda un lugar”, detalla Sandra, una de las afectadas.
La tan ansiada obra de asfalto sólo cubrió un cuarto de los cien metros anunciados. Hubo reclamos y, según le explicaron a los vecinos, la obra se interrumpió por la falta de los fondos que la provincia debía girar al municipio. Esperaron el lunes una audiencia con el intendente durante tres horas, pero la secretaria les comunicó que el jefe comunal no estaba. “Vinimos decepcionados”, establecieron.
La obra se retomaría durante la próxima semana, conforme a lo que transmitió a los vecinos Alejandro Crusat, subsecretario de Planificación y Gestión de la Obra Pública.
“Vivimos en la prehistoria gracias a las intendencias. Tenía 8 años y veía pasar la máquina. Tengo 68 y veo pasar la máquina. Nos dejaron esto que es un campo minado. Muchos vecinos se accidentaron por las condiciones en las que quedó la calle” detalló otro vecino.
“Me levantaron el caño de agua. Me cortaban el servicio a las 8 y volvía a las 18. Nunca me quejé pensando en las mejoras para el barrio. Pero nunca finalizaron la obra. Nos dejaron olvidados”, finalizó Sandra.
