
Tras varios meses en los que no tuvo actividad y navegó en aguas de incertidumbre respecto de su continuidad, esta semana se concretó la reapertura de la biblioteca popular Pestalozzi del club Estrella.
En los últimos dÃas, a través de redes sociales, el Club transmitió la buena nueva, informando que la Pestalozzi está de vuelta y, al menos inicialmente, brindará atención los miércoles de 10:00 a 12:00 y los jueves de 16:00 a 18:00.
La novedad genera cierta tranquilidad para un numeroso grupo de escritores y personalidades ligadas a la cultura local, que en febrero de este año, temiendo un cierre definitivo, dirigieron una nota a directivos de la institución aludiendo a la importancia de que la biblioteca permanezca activa.

Las bibliotecas populares, de más está decirlo, no atraviesan su mejor momento, en parte por el contexto económico, en parte por los pronunciados cambios que operan en el campo del consumo cultural. El panorama para los clubes no es mucho más halagüeño, teniendo en cuenta las dificultades para seguir en pie, que en ocasiones requiere apoyarse en actividades que brindan mejores chances de obtener recursos para garantizar la supervivencia.
En aquella carta que dirigÃan a las autoridades de Estrella, los firmantes manifestaban la necesidad de ‘rescatar del adormecimiento’ a la Pestalozzi, apuesta por la que se optó, aunque con la necesidad de contar con apoyo y acompañamiento, teniendo en cuenta que no será una tarea fácil.

Pasado y futuro
La biblioteca fue fundada el 9 de julio de 1935 y declarada hace algunos años de Interés Comunal, ya que cuenta en su inventario con piezas originales del nacimiento de la ciudad. El patrimonio bibliográfico abarca también numerosos volúmenes relacionados con educación primaria, secundaria y terciaria. En la última década, los volúmenes atesorados en la sede de 8 y 163 sumaban aproximadamente 40 mil, entre novelas, cuentos y volúmenes de interés general. A esa oferta se sumaron en diferentes etapas numerosas actividades pedagógicas y culturales, tales como un club de lectores, acuerdos con escuelas y facultades de la UNLP y con organismos nacionales y provinciales, maratones y caminatas de lectura, talleres de cine y radio y la primera ‘bebeteca’ de la ciudad, con material bibliográfico y juguetes para chicos de 0 a 3 años.

Reconocida por el Consejo Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) y por la Dirección provincial de Bibliotecas Populares (tiene el registro Nº6) la Pestalozzi tuvo entre sus pioneros a Nicolás Pilipchuk y Jorge Tsaousis Lulis. Sus padrinos Luis Horacio Velásquez y Esteban Peicovich.
A punto de cumplir 90 años de vida, la biblioteca está preparada para seguir dando batalla. Ivón Cárdenas, junto a la nueva bibliotecaria Betzabé Cruz, el actual presidente de Estrella Cristian Nuccetelli y el equipo de prensa del Club trabajan para que el espacio siga siendo ‘un faro al que peregrinen los y las estudiantes de Berisso’.
“Por nuestra querida biblioteca pasaron sin distinción las hijas e hijos de obreros en busca de un libro que les permitiera soñar con una titulación universitaria, con un ascenso social que garantizara a aquellas familias inmigrantes un futuro mejorâ€, describe Ivón Cárdenas, repasando además una historia plagada de figuras como el primer bibliotecario, el griego Jorge Tsaousis Lulis, quien ilustraba con sus conocimientos a todos los que llegaban al recinto brindándoles el valor sabio de la palabra.
“Es imposible recordar a todos los bibliotecarios. Pero, no quiero dejar de mencionar a AnÃbal Guaraglia, hincha de Estrella de Berisso, jugador de handball del club y autor de la letra del Himno a Berisso. También a Andrea Albornoz, ilustre bibliotecaria con corazón de Cebraâ€, repasan desde el grupo que encarará esta nueva fase de la biblioteca.
Mantener sus puertas abiertas, sostiene Ivón, responde a numerosos motivos, entre ellos los de construir memoria y proteger y compartir con la comunidad colecciones únicas y un caudal bibliográfico fantástico.

El desafÃo inmediato es el de avanzar en el reacondicionamiento del material bibliográfico y en acciones de infraestructura. “Queremos potenciar a la biblioteca como un espacio del saber al que puedan concurrir vecinos, simpatizantes y socios del club e instituciones escolaresâ€, observa Ivón.
“Queremos hacer de la biblioteca una usina cultural para nuestro Berisso actualâ€, reafirman integrantes de la Comisión Directiva de la Cebra, dispuestos a recrear experiencias como las que llevara adelante la institución en tantos de años de rica historia.
¿Quién fue Pestalozzi?
Si bien se trata de un nombre conocido para Berisso por la actividad de casi nueve décadas de la biblioteca, no todo el mundo conoce quién fue Pestalozzi.

Nacido en Suiza en 1746, Johann Heinrich Pestalozzi fue un intelectual de fe protestante, cuyas ideas ejercieron gran influencia en los sistemas de la escuela elemental del mundo occidental del siglo XIX en adelante. Universitario influenciado por los trabajos del filósofo francés Jean-Jacques Rousseau, abrió una escuela para niños pobres cerca de Zurich, proyecto que debió dejar cinco años después por falta de fondos. Volvió a intentarlo varias veces, hasta que la escuela que consiguió sostener en Burgdorf se trasladó a Yverdon y abrió sus puertas a chicos de toda Europa, transformándose en una muestra de su sistema, en el que el niño aprende a través de la práctica y la observación.
En simultáneo, fue autor de varias obras de importancia sobre educación, didáctica y teorÃas sobre la reforma social a través de la educación, trabajos que recalaron en diferentes partes del mundo, siendo en la Argentina parte de la base teórica con que se desarrollaron las escuelas ‘normales’.