Una gran corriente de solidaridad permitió a los chicos de Berisso celebrar un Día del Niño que guardarán entre sus mejores recuerdos.
El Día del Niño sigue siendo un día extraordinario. Este año, pese a la pandemia (o quizás a raíz de ella), una gran corriente de solidaridad impulsada por variadas organizaciones e instituciones hizo que miles de chicos se sientan en Berisso especialmente queridos y valorados. Hubo matices por las particularidades de cada entidad o grupo convocante, pero por un día las diferencias entre los adultos parecieron pasar a segundo plano: semejante día no debía arruinarse por rivalidades, ni políticas, ni religiosas, ni deportivas, ni de ninguna clase. Cada uno con las herramientas a su alcance, haciendo de su festejo uno único, aportó sin saberlo a un noble objetivo colectivo. Al menos por un día, en un clima de alegría a pesar de los pesares, se respiró otro tipo de aire. Las que siguen son sólo algunas de las postales que dejó la jornada, protagonizada también por otras muchísimas entidades u organizaciones locales.
La camiseta puesta
Varias semanas atrás, el Club Atlético Villa San Carlos lanzó una convocatoria dirigida a todo quien pudiera colaborar para organizar un festejo especial por el día del Niño. La campaña fue exitosa y permitió reunir recursos que se convirtieron en golosinas y juguetes que este domingo se repartieron en seis comedores comunitarios de la ciudad.
De la movida participaron hinchas, socios, jugadores del equipo de primera y representantes de diferentes disciplinas deportivas, cuyo aporte permitió que se armaran y repartieran 600 bolsas de golosinas, 450 juguetes y 500 barbijos con el sello del ‘Cele’ de Berisso.
“Nuestro mayor orgullo fue poder aportar nuestro granito de arena como institución hacía la sociedad de Berisso, regalándole una sonrisa a los niños en su día”, expusieron desde la coordinación de la actividad.
Los espacios en los que se repartieron bolsitas de golosinas, regalos, barbijos y pochoclo fueron el comedor “Los Villeronistas” de calle 148 entre 12 y 13, el merendero y olla popular “Pancitas Contentas” de calle 14 entre 154 y 155, el comedor “Un chico más” de 27 y 153, el comedor y merendero “Los chiquitos de Villa Roca” de la calle 27 entre 159 y 160, la Copa de leche “Los Bajitos” de Manzana 19 frente a la 18 de Barrio Obrero y el comedor “Desayunando y cenando con mi amiguito” de la manzana 14 del Barrio Obrero.
Desde el club se adelantó que esto ‘no termina acá’. Al respecto, se señaló que como sucede desde hace ya varias semanas, continuarán organizándose ollas populares todos los sábados, para llegar a diferentes barrios en los que se requiere de asistencia alimentaria.
Comedor Barrio Obrero
En el Comedor Barrio Obrero, ubicado en Manzana 18 (frente a las 19), se alimentan a diario numerosos vecinos. Este domingo, la consigna fue hacer que los chicos vivieran un día especial, objetivo que se cumplió después de organizar las donaciones que se recibieron a lo largo de la última semana.
Hacia las cuatro de la tarde, aprovechando el sol radiante, la actividad se pudo desarrollar a cielo abierto. Al llegar la chocolatada que aportó el CEVECIM, los chicos fueron acercándose para deleitarse también con alguna porción de torta, galletitas, alfajores pochoclo. Gracias a numerosos voluntarios y colaboradores, la merienda estuvo acompañada por la entrega de regalos. Las sonrisas se multiplicaron, tanto en chicos como en grandes.
Las Juanas
El agasajo que ofrecieron a los chicos integrantes de la organización feminista “Las Juanas” tuvo lugar el sábado, alcanzando a comedores en Villa Paula y el barrio Santa Cruz. El festejo fue el fruto de un mes de trabajo en el que se llevó a cabo una colecta para reunir todo lo necesario. Alrededor de 250 nenas y nenes pudieron disfrutar de la merienda y llevarse sus regalos. Además, la organización donó un tobogán a uno de los merenderos que la recibió.
Siempre presentes en los días especiales
Una vez más, los ex-combatientes de Malvinas nucleados en el CEVECIM pusieron en marcha su cocina de campaña. En este caso, el objetivo fue preparar chocolatada para llevarla a puntos en los que diferentes comedores, copas de leche y entidades celebraban el Día del Niño.
El punto de partida de los integrantes de la organización y el grupo de valiosos colaboradores que siempre los acompañan fue la plaza “Héroes de Malvinas”, ubicada en 23 y 160. Allí, entregaron la primera tanda de chocolatada a chicos de la zona, quienes también recibieron regalos.
Globos y guirnaldas
Una amplia adhesión tuvo la convocatoria que en forma paralela hicieran en las jornadas previas al Día del Niño organizaciones como el grupo de Abuelas Lee Cuentos “Castillos de Lata”, un grupo local de Adultos Mayores y la asociación de trabajadores comunitarios y comedor Ositos Cariñosos. Respondiendo a la propuesta, innumerables berissenses decoraron las fachadas de sus casas con globos y guirnaldas, para hacer sentir a los chicos que se trataba de un día especial.
“Ya que este año no podemos festejarlo lo haremos colocando globos para ellos, que nos ayudan a salir adelante en esta pandemia con sus risas y juegos. Lo hacemos para que aquellos que tienen menos se sientan más felices en este día”, había expresado en los días previos Eva Luz Pérez, referente del comedor y copa de leche ubicado en 7 entre 168 y 169. La propuesta se extendió a diferentes puntos de la provincia y el país y seguramente quedará como tradición de ahora en adelante.
Movimiento Lola Mora
El fin de semana, el Movimiento Lola Mora entregó por el Día del Niño golosinas a los chicos de los barrios Santa Cruz y Santa Teresita, en donde funcionan dos de sus roperos comunitarios. Referentes del espacio agradecieron tanto a quienes colaboraron para hacer posible la actividad como a los referentes de ambos barrios.
