El espacio de calle Nueva York apunta a reunir recursos que permitan dar continuidad virtual a sus actividades educativas.
Con la consigna #ConectáSolidaridad, el espacio “Mansión Obrera” de calle Nueva York apunta a reunir dispositivos electrónicos y/o donaciones en dinero para la carga de packs de datos que permitan garantizar la continuidad pedagógica de los estudiantes que participan del Bachillerato Popular Mansión Obrera. Es que muchos de los alumnos no poseen las condiciones materiales para la participación en las clases que, debido al contexto, se realizan a través de plataformas virtuales.
Referentes del espacio social, cultural y educativo manifiestan que en el marco de las transformaciones que la pandemia generó en el orden global figura una profundización de la crisis social y sanitaria en curso, cuyos efectos se sienten sobre todo en las periferias, entre sectores a los que no llegan las políticas públicas.
“En los barrios populares, la cuarentena no se parece en nada a lo que muestra la televisión. No se parecen tampoco las palabras que usan los funcionarios a las realidades de nuestros espacios”, advierten, definiendo que el Aislamiento es para los barrios populares sinónimo de desempleo y por lo tanto de falta de condiciones materiales para una vida digna.
Desde la entrada en vigencia del decreto de Aislamiento, Mansión Obrera, buscó dar continuidad a su actividad educativa adaptándose a las nuevas condiciones. El espacio sostiene desde 2007 una iniciativa popular de educación con personas del barrio de diferentes edades, que incluye talleres de comunicación y oficios para jóvenes, talleres infantiles, una biblioteca popular, la radio comunitaria La Charlatana, un espacio productivo de serigrafía y un bachillerato popular en el que concluyen sus estudios secundarios jóvenes y adultos a través del programa educativo Secundaria con
Oficios.
La campaña #ConectáSolidaridad se lanzó en agosto, con la intención de contar con herramientas para dar continuidad a las diferentes iniciativas. “Necesitamos dispositivos electrónicos (computadoras, celulares, tablets), así como dinero para que los estudiantes puedan contar con la posibilidad de cargar datos para navegar por Internet y seguir estudiando desde sus casas”, advierten los integrantes de Mansión Obrera.
Desde el espacio, que forma parte de la Coordinadora de Bachilleratos Populares en Lucha, advierten que pasaron ya seis meses sin que el Ministerio de Educación de la Nación o la DGCyE provincial instrumenten las medidas para permitir “la continuidad pedagógica de estudiantes con iguales condiciones para todos y todas, y la continuidad de los puestos laborales de tutores e instructores del mencionado programa educativo”.
