Permanecen en alerta los integrantes del grupo de beneficiarios berissenses del programa Pro.Cre.Ar. que desde hace años luchan por poder comenzar a construir sus viviendas en el predio de la zona de Santa Teresita que oportunamente se destinara a tal fin.
Los vecinos -beneficiarios del programa de créditos en la modalidad compra de terreno y construcción- expresaron en los últimos días su preocupación al observar que ‘los tiempos se acortan’ y el monto del crédito fijado inicialmente para que construyan sus casas está completamente desfasado de los costos que tendrán que afrontar ahora.
Miguel Castro, uno de los beneficiarios del plan en la modalidad lote con servicio pasó revista a la situación de los adjudicatarios. “Estamos bastante preocupados ya que al día de hoy, el crédito que se nos iba a otorgar en años anteriores ha quedado obsoleto, dadas las circunstancias de la economía actual”, indicó.
“Teníamos un crédito de 1.050.000 pesos en donde 250.000 pesos eran para el lote y lo restante para concretar una vivienda que imponía el Banco Hipotecario con los modelos establecidos de 40 a 70 metros cuadrados. Ese monto asignado al día de hoy no alcanza ya que los metros cuadrados cuestan de 500 a 600 dólares, a lo que además hay que sumar la escritura que no estaba dentro del plan”, observó.
Castro explicó también los inconvenientes que surgieron a raíz de los nuevos planes y planteó la preocupación por un posible nuevo sorteo de lotes. “Tenemos que ver cuáles son las condiciones de las nuevas plataformas que serán lanzadas este mes y cuál es la decisión del Banco. No estamos de acuerdo en que se vuelva a sortear, porque hay vecinos que esperaron mucho tiempo y los que tenemos la reserva presentamos los papeles como corresponde y nos parece injusto que nos vuelvan a sortear”, señaló.
Oficiando de vocero del grupo, que se reunió varias veces en el predio respetando los protocolos vigentes, se refirió luego a la falta de terminación de obras básicas de infraestructura. “El barrio está muy descuidado. Se nota el faltante de muchas cosas: faltan luminarias, hay roturas en el alambrado perimetral, roturas en la estación de bombeo y en las cañerías de la entrada de agua a las cuadras. Esto también nos juega en contra porque actualmente está el tema de la toma de terrenos y nos preocupa mucho el barrio”, puso de relieve.
También hizo alusión a trabajos pendientes en la estación de bombeo y conectores cloacales, obra que figura en un contrato. “Si no se cumple con esa obra, por ende no nos van a entregar el crédito”, sintetizó el vecino.
En tal sentido, hizo alusión al avance en las gestiones para que la Comuna reinicie los trabajos y los concluya. “Dependemos de que el Municipio deposite los fondos para completar el 10 por ciento faltante de la obra. El funcionario a cargo del área expresó en su momento que las obras iban a comenzar y que tenían un tiempo estimado de 90 días a partir del 12 de junio. Luego en una reunión se desdijo y nos dio como nueva fecha la del primero de agosto. Al no comenzar las obras solicitamos una nueva reunión, en el cual nos dijo que los 90 días se contaban a partir del inicio de obra. Hoy estamos a principios de septiembre y todavía las obras no comenzaron. Mientras más se dilate esto, más difícil se nos va a hacer”, enfatizó.
Compromiso
En la semana que pasó, el intendente Fabián Cagliardi confirmaba que las obras que se requieren para entregar los lotes estarían en marcha enseguida. “El municipio pagó los certificados que estaban impagos, pagó la redeterminación de precios y el anticipo para que la empresa comience las obras. No comenzaba por la circunstancias de pandemia. Nos habían prometido que lo harían el 15, pero finalmente decidieron adelantarse”, manifestaba.
