El párroco de María Auxiliadora brinda precisiones del protocolo que regirá para que los fieles católicos puedan volver a encontrarse en la iglesia de 10 entre 166 y Montevideo.
El padre Gustavo Rubio, párroco de María Auxiliadora, transmitió con alegría que conforme a nuevas disposiciones enmarcadas en la fase de la cuarentena que rige en el AMBA, los fieles católicos podrán después de seis meses volver a participar en forma presencial de misas.
En el caso del templo ubicado en 10 entre 166 y Montevideo, se cumplirá con un protocolo estricto, que se puso en vigencia el último lunes.
En tal sentido, el sacerdote informó que por el momento y hasta el final de la cuarentena se celebrarán misas y se administrarán sacramentos solamente en el templo parroquial (no en capillas ni el Cementerio).
Del mismo modo, indicó que las misas se oficiarán de martes a sábados a las 18:00 y los domingos a las 11:00 y las 18:00, atendiéndose confesiones los miércoles, jueves y domingos de 16:00 a 17:30.
Además, por una ‘dispensa’ otorgada por el Papa Francisco, quien asista a una misa que se celebre cualquier día de la semana habrá cumplido con el precepto que fija la asistencia a la misa dominical.
Datos a tener en cuenta
En línea con lo dispuesto por la autoridad eclesiástica y el intendente, también se cumplirán normas dispuestas para el cuidado personal y del prójimo. En tal sentido, es preciso prestar atención a algunas reglas fijadas al respecto:
– Por el tamaño del templo, se autorizó la presencia de 40 personas como máximo por cada misa. Para un regreso ordenado a la actividad, quienes quieran asistir a alguna celebración deberán anotarse en una lista que se confeccionará en la secretaría parroquial. Los interesados en anotarse podrán pasar por allí de martes a viernes de 16:00 a 19:00 o llamar en esos días y horarios al 461-3944.
– Es obligatorio concurrir con barbijo y portar alcohol en gel para uso personal, más allá de que el templo también cuenta con ese y otros desinfectantes.
– Es obligatorio también recibir la Comunión en las manos y no en la boca y aceptar el lugar que a cada uno se le asigne por orden de llegada, siempre guardando la distancia social.
– En el ingreso al templo se tomará la temperatura de cada persona y se chequeará que su nombre figure en la lista. Cuando los anotados sean menos de 40, se permitirá el ingreso de personas no inscriptas, hasta completar ese número.
– Entre las 16:00 y las 17:30, de martes a viernes, las puertas del templo estarán abiertas para quienes quieran confesarse o rezar. Sábados y domingos, la parroquia estará abierta una hora antes del horario de misa.
– Quedan exceptuados de concurrir al templo y a misa los adultos mayores, los incapacitados por algún impedimento físico y los enfermos crónicos o temporales en general, más quienes resulten ‘personas de riesgo al contagio de Covid-19’. En esos casos se puede acompañar a la comunidad rezando desde casa y la intención del padre Rubio es transmitir una de las misas del domingo por la página de Facebook de la parroquia.
– La celebración de otros sacramentos, como bautismos y bodas, se retomará en algunas semanas, dado que los protocolos son algo más complejos y difíciles de aplicar. En tal sentido, el párroco adelantó que en 15 días la información respectiva estará a disposición en la secretaría parroquial.
Finalmente, el padre Rubio mencionó que más allá de comprender las cuestiones personales o familiares que se planteen a la hora de solicitar excepciones o privilegios, no podrá contemplarse ningún tipo de discrecionalidad.
