Personal de la Dirección municipal de Control Urbano clausuró este fin de semana dos fiestas clandestinas que se realizaban sin respetar las normas vigentes en cuanto al aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia.
Respondiendo a denuncias anónimas, responsables del área y efectivos policiales se acercaron a una quinta ubicada en la zona de acceso a Palo Blanco (32 y 178) donde constataron la presencia de 48 vehículos y más de 100 personas, muchas de ellas en estado de ebriedad, sin barbijo e incumpliendo todos los protocolos sanitarios.
Una segunda intervención tuvo lugar este domingo en 29 y 177, en donde se encontraban reunidas más de sesenta personas.
Los operativos culminaron con la firma de respectivas actas por infracción al Artículo 44 del código contravencional, quedando las actuaciones a cargo del juzgado competente.
Fuentes municipales recordaron que por decreto presidencial y en pos de proteger la salud pública, las reuniones sociales de esta índole están prohibidas ya que son consideradas uno de los principales focos de contagios de covid-19.