Vecinos proponen rebautizar con su nombre a la hoy calle "Callao". Entienden que no hay número que lo identifique mejor como prenda de unión de los argentinos.
“Si alguna calle debería llevar el nombre de Maradona, es la 10. Además, la 9 es Nápoles”, argumentan vecinos que lloraron desconsoladamente en los últimos días, al trascender la noticia de la muerte del astro futbolístico.
La idea cobró forma de un proyecto de Ordenanza que ingresó ayer por mesa de entradas al Concejo Deliberante. La presentación corrió por cuenta de Nelson Desimone, berissense que siendo un niño siguió en La Bombonera la campaña del Boca de Maradona campeón en el ’81.
Sin embargo, expone el propio firmante, el pedido dista de ser ‘personal’ y está más allá de una u otra camiseta. “No quiero ser dueño de nada. Es una iniciativa como la que podríamos presentar todos. En este caso, surgió la idea y mucha gente conocida me empujó a que la canalice”, advierte. “Se trata de tener gratitud por los logros que nos dio Diego y por tantos momentos de felicidad que ofreció al pueblo argentino. Es justo homenajearlo y de una forma que trascienda a las generaciones, para que no se lo coma el olvido”, añade emocionado.
Días atrás, circularon en redes sociales varias mociones referidas a nombrar algún espacio local con el nombre Maradona. Entre ellas una formulada por la presidente del HCD, Vanesa Queyffer, quien se manifestó por designar así a la calle 30, por su cercanía al Barrio Obrero y para borrar de la nomenclatura a Mitre, quien da hoy su nombre a la citada Avenida.
Para quienes acompañan la idea plasmada ahora en proyecto, ‘no hay otra calle que vincule mejor a Berisso con Maradona que la 10’. “Todos podemos opinar, tirar ideas, pero el fenómeno Maradona atraviesa a la sociedad entera y nos quedamos cortos si queremos ligarlo solamente a la clase trabajadora”, opinan.
Entre los Considerandos que figuran en la redacción del proyecto se advierte que “nuestro pueblo no se olvida de quién le propino la mayor felicidad deportiva” y que a Maradona se lo aclama como embajador deportivo de la Argentina, tratándose del hombre ‘más conocido del planeta’.
“Es nuestra obligación como sociedad reconocer a quien nos infló el pecho de orgullo con ese espíritu nacionalista tan sanguíneo a través de la albiceleste número 10”, concluyen.
