“Basta de tirar mierda al río, por favor”, es el educado pedido que en forma anónima alguien formuló esta mañana, con la pegatina de una serie de afiches en la zona de ingreso a la planta de tratamiento de desechos cloacales ubicada a la vera de Avenida Perón. Sin firma, los afiches también quedaron adheridos a paredes e instalaciones de otros puntos aledaños a ‘la 66’, arteria que conduce al sector del río en el que históricamente se descargan los efluentes de buena parte de la región.
El reclamo está claramente ligado a los permanentes llamados de atención de vecinos de la ribera y de grupos ambientalistas, que en forma insistente y desde hace tiempo denuncian que el material que camiones atmosféricos vuelcan en la planta llega al río sin ser sometido a un tratamiento adecuado.
En las últimas semanas, desde diferentes organizaciones ambientalistas también se consignó que la aparición de cianobacterias en el río podría tener relación directa con los vuelcos cloacales sin tratamiento, hecho que según exponen, ya habría sido advertido por autoridades con competencia en la materia.
