
En una reciente entrevista cedida al programa de periodismo polÃtico “La Roscaâ€, el ex-intendente Enrique Slezack se refirió al actual contexto polÃtico nacional, el presente del peronismo y la gestión municipal.
Recientemente, el ex-jefe comunal dijo presente en un acto organizado por La Cámpora para homenajear a Néstor Kirchner. Su presencia en dicho encuentro generó algún recelo sobre todo entre sectores que adhieren a la figura del intendente Cagliardi, teniendo en cuenta las lÃneas divisorias que van trazándose en el peronismo y fuerzas afines. “Me invitaron a un homenaje y hablé porque fui protagonista, porque estuve con Néstor, caminé con él en Olivos y hablamos de la recuperación del puerto y otros temas importantes. No significa nada más que eso. Al que le molesta, problema de élâ€, sostuvo al ser consultado por esas reacciones.
“No hacen nada, pero les molesta que otros sà lo haganâ€, apuntó luego, dirigiendo un mensaje a quienes a media voz o por redes sociales cuestionaron aquella intervención. “Tengo 70 años, no le pido permiso a nadie para hablar con un compañero o con un adversario. Hablo con todos, menos con los que hacen daño: de esos está llenoâ€, reflexionó.
Para Slezack, la polÃtica es hoy blanco de una especie de ‘inquisición’. “Miran qué hace el otro para ver si eso pone en peligro sus intereses. Yo no le bajo la caña a nadie, porque también sufrà esas cosasâ€, comentó al respecto, asegurando que en sus años de gestión fue blanco de ‘ataques personales’ que en ocasiones rozaban ‘lo absurdo’.
Particularmente en relación a las internas del peronismo local, subrayó que ‘lo importante no es con quién estás o no estás, sino si exigÃs lo que a Berisso le sacaron’. “Si a alguien le molesta, entonces esa persona no está hecha para la polÃtica. Y muchos de los que se dicen oficialistas son los que más daño hacen cuando se convierten en sabuesos que persiguen a los demásâ€, fustigó.
Más allá de las actitudes y alternativas del peronismo en el ‘pago chico’, se refirió también a la encrucijada que enfrenta el movimiento a nivel nacional, tanto por la interna entre Cristina Fernández y Axel Kicillof como por la penetración del discurso libertario en diferentes sectores sociales.
“Hoy todos creen tener la solución, pero desde un pensamiento bastante mesiánico y eso los aleja de lo que le pasa realmente a la genteâ€, enfatizó, declarándose molesto con el discurso que ‘demoniza’ al peronismo. “Le metieron en la cabeza a la gente que en el peronismo son todos ladrones. Pero se olvidan de cosas como la distribución de la riqueza, el impulso a la educación, el apoyo a los sectores vulnerables, a las mujeres, a los jóvenes. Eso hoy está perdidoâ€, consideró.
Para la reconstrucción de liderazgos, advirtió, deberÃa recuperarse una herramienta clave con la de las internas partidarias. “La única manera de resolver las diferencias es permitiendo que la gente vote. DeberÃa haber internas para que la gente eligiera sus candidatos en todos los nivelesâ€, aseveró. “Hoy no soy candidato a nadaâ€, aclaró no obstante, proyectando que su futuro polÃtico está más en el orden de compartir experiencias. “Me gusta charlar con los compañeros, estar con los jóvenes, ir a los actos, escuchar y debatir. Lo que me interesa es aportar desde la experiencia y seguir militando las ideas que nos transformaronâ€, expresó.
Más allá de las diferencias puertas adentro, observó que las diferencias más profundas deben buscarse en otro lugar. “Hoy nos gobiernan los nietos de los golpistas, los hijos de los que endeudaron y saquearon el paÃs. Es un poder económico que históricamente quiso exterminar al peronismo y a los trabajadores y ahora están al frente del gobierno con los herederos de MartÃnez de Hozâ€, sentenció.