El cuerpo sin vida de un vecino de 60 años fue hallado el lunes por la noche en el pozo ciego de la casa que el hombre habitaba en calle 165 entre 21 y 22. Tras la voz de alerta dada por los vecinos, personal policial y de Bomberos trabajó en el lugar para retirar el cadáver. Las pericias apuntan ahora a determinar si se trató de un accidente o de un hecho premeditado.
Según se pudo establecer, el hombre vivía solo y su cuerpo y vivienda no presentaban signos de violencia. Otro dato advertido por los investigadores es que el pozo ciego presentaba pésimas condiciones, no contaba con tapa y se había desmoronado en los laterales. Si bien todavía no se conocen los resultados de la autopsia, el cuerpo podría haber estado sumergido tal vez más de 48 horas antes de ser hallado.
