Desde el SUPeH Ensenada, Ramón Garaza critica que no haya ‘ningún plan de inversión’ y un ‘total abandono del personal’.
El secretario general del SUPeH Ensenada, Ramón Garaza, planteó una serie de preocupaciones relacionadas con la situación que atraviesa el Polo Petroquímico advirtiendo que, dada la gravedad del cuadro, es su responsabilidad hacerlas públicas.
“Lo primero que queremos decir es que no sabemos qué va a pasar con el Polo, porque no hay ningún plan de inversión, falta conducción, hay desidia y un abandono total del personal”, apuntó el dirigente gremial. “El único ingreso genuino de YPF tiene que ver con la venta de combustible y si bien acompañamos que se estén destinando recursos al pago de la deuda que dejaron, también vemos que se está invirtiendo todo en otras unidades de negocio como el gas y Vaca Muerta, pero nada en la destilería”, afirmó también.
El dirigente efectuó dichas observaciones cuando se lo consultaba por el aumento en la intensidad de los ruidos y el nivel de llama de las antorchas de la Refinería, fenómeno que se advirtió en las últimas semanas.
En ese sentido, en coincidencia con lo informado por la empresa, Garaza transmitió tranquilidad a la comunidad y aseguró que el volumen que exhibió la llama de las antorchas en estos días es producto de habituales tareas de mantenimiento. No obstante, aclaró que tampoco es bueno que esto ocurra muy seguido ‘porque eso habla de que puede existir un problema interno’.
“Siempre digo que no somos una fábrica de dulce de leche y que no se puede atar todo con alambres, porque cada vez que algo sucede con el fósforo se enciende una alarma en toda la región y todos ponen la mirada sobre la Refinería”, estableció.
Además, se refirió a la situación de trabajadores, revelando que actualmente se están firmando contratos por seis meses, lapso menor al de otros tiempos. “Esta decisión pone en riesgo concreto a más de dos mil familias y no vamos a ser cómplices de esto”, aseveró.
Por último, destacó que durante la pandemia pudieron mantenerse todos los puestos de trabajo y evitar despidos. “La pandemia paró la economía mundial; el barril estaba por el piso y los barcos andaban llenos de combustibles que no se vendía por el parate del parque automotor. En ese contexto seguimos trabajando y logramos mantener todos los puestos, logro que muchos no quieren reconocer”, sentenció.
