A través de una Resolución publicada en los últimos días, la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia estableció que el 1º de marzo, conforme a lo establecido en el calendario escolar, se retomará la actividad presencial en los establecimientos educativos de todos los distritos.
No obstante, en el Artículo 3 de dicho documento se aclara que continuarán exceptuados de la obligación de asistir en forma presencial a su lugar de trabajo los docentes y auxiliares que integran por edad o estado de salud, uno de los denominados ‘grupos de riesgo’.
La norma también establece que en caso de que la situación epidemiológica obligue a dar marcha atrás con la apertura de las aulas, las escuelas deberán continuar garantizando la entrega de los bolsones de alimentos, la distribución de materiales impresos, sus actividades administrativas y las obras y mantenimiento de los edificios.
A nivel local
Con esta medida y de acuerdo a lo que muestra un informe publicado por la Dirección de Estadística de la propia Cartera educativa, son cerca de 32 mil los estudiantes de la ciudad de todos los niveles y modalidades que podrán retornar a sus escuelas.
La cantidad de unidades educativas que volverán a abrir sus puertas para este ciclo lectivo son 96, 76 de ellas dentro de la órbita de la gestión pública y las veinte restantes pertenecientes a la esfera privada.
Inés García, presidente del Consejo Escolar, señaló que todos los equipos de conducción de las escuelas se encuentran trabajando en un relevamiento del estado de cada edificio escolar, para detectar problemas, intentar darles solución y procurar que el retorno pueda darse en un marco de absoluta seguridad y respetando los protocolos.
“Siguiendo el protocolo actual que nos manda la Provincia, hoy están yendo mínimas dotaciones de personal a las escuelas para hacer mantenimientos de limpieza, trabajos de desinfección y ventilación, y para ver cuán aptos están los espacios”, explicó la docente.
También se refirió a las obras de infraestructura que se vienen ejecutando desde el año pasado y a aquellas que están próximas a iniciarse, en el marco del programa provincial ‘Escuelas a la Obra’.
“En el edificio que comparten la Escuela 5 y la Secundaria 8 se lleva a cabo la reparación de techos y refacciones en cocina y sanitarios del nivel secundario. En la Escuela 6 y la Escuela 8 se está avanzando en el arreglo de cubiertas y cielorraso, mientras que en la Escuela 2 se hacen reparaciones en baños, cocina y el recambio de aberturas. También se realizan trabajos en las salas de atención temprana de la Escuela 502 y en el Jardín 904”, detalló.
Para una segunda etapa de trabajos, se prevén obras enfocadas principalmente en arreglos de cocinas y sanitarios, reparaciones de gas y electricidad y reparaciones menores como cambios de tanques, arreglos de bombas y trabajos de plomería. Afectados a atender estos últimos, informó García, se encuentran dos cuadrillas municipales de mantenimiento.
Las escuelas que esperan arreglos en el sector cocina son las primarias 9, 10, 15 y 19, el Centro de Educación de Adultos 701, el Centro de Formación Profesional 402 y los jardines 906 y 914. La lista de establecimientos en los que se refaccionarán sanitarios incluye las primarias 1, 3, 14, 23 y 24, la Media 1, las secundarias 3 y 13 y la Escuela de Estética.
La funcionaria dedico un párrafo especial a la Técnica 2, cuyos estudiantes hicieron pública en varias marchas y manifestaciones organizadas en los últimos años la necesidad urgente de llevar adelante mejoras edilicias. “Como se necesita mucho presupuesto para una refacción a nuevo, le enviamos la solicitud al ministro Trotta, a través del INET”, mencionó sobre el particular.
“De esta forma, esperamos que la mayor cantidad de escuelas estén aptas para el regreso a las aulas, siendo conscientes que seguimos sujetos a la variable epidemiológica”, expuso finalmente la funcionaria.
Concluidas, en marcha o proyectadas las citadas obras de infraestructura, quedan poco menos de veinte días para resolver situaciones que en cada caso vayan presentándose, sobre todo en lo que hace a la cantidad de alumnos que compartirán cada espacio dada la necesidad de cumplir con el distanciamiento que fija el protocolo. Será necesario también pasar revista a la ventilación de la que disponen las aulas de los diferentes establecimientos y finalmente idear sistemas que eviten las aglomeraciones tanto en el propio interior de las escuelas como en sus inmediaciones en horarios de ingreso y egreso.
