La Sociedad Búlgara atraviesa por un difícil momento institucional, a partir del extendido conflicto que divide a integrantes del ballet juvenil de la entidad y a su Comisión Directiva, alimentándose de declaraciones y denuncias cruzadas.
Como vocera del grupo que cuestiona duramente a los directivos, Analía Mitoff -socia activa de la colectividad e integrante del ballet Sedianka- consigna que las ‘diferencias’ llevan alrededor de tres años.
“Nos ponemos de acuerdo en febrero de este año para tener un clima de armonía, pero no lo pudimos tener y ante situaciones que se vienen sucediendo, la presidente de la colectividad (Ruzhka Miteva Nicolova) determina que no se puede continuar así y nos informa que nos separa de la institución”, marca.
Según sostiene, los argumentos que oportunamente esbozaron los integrantes del ballet juvenil fueron desconocidos por la CD. “Esto es la palabra de ella contra la nuestra, porque no hay un Acta en donde se plasme que fuimos echados”, sentencia, detallando luego algunas de las objeciones a miembros de la actual comisión. “Hablamos con nuestros abogados y con el área de Personas Jurídicas. La ex-secretaria de la Comisión Directiva asegura que no hay ningún tipo de Acta y esto es una denuncia que vamos a hacer”, puntualiza.
A pesar de ello, observa que los integrantes del grupo apuntan a seguir ligados a la colectividad. “Fuimos echados como conjunto pero la mayoría de los miembros del ballet somos descendientes y socios activos. Lo primero que vamos a pedir es una Asamblea para que se abran los libros de socios, para saber cuantos socios activos tiene la colectividad. Posteriormente a toda la información requerida, conformaremos una lista e iremos a una Asamblea”, expone.
A la vez, consigna que el grupo también presentó una denuncia ante el INADI. “Esto sucede en el período 2013/2014, en una situación muy parecida a la que estamos atravesando ahora. En una Fiesta del Inmigrante decidimos no cocinar porque no se nos dio lo que habíamos arreglado, entonces levantaron el stand. La presidente aparece en una presentación del ballet, los chicos se sentían muy incómodos y pidieron si se podía retirar. En ese momento se acerca un miembro de comisión y cuando mi compañera le manifiesta que se retire le dice ‘qué se mete esta peruana de mierda’. La semana siguiente realizamos en el INADI la denuncia apoyada por tres testigos”, observa, poniendo de relieve que la denuncia involucró a la señora Ana Gargoloff y también a la presidente porque, como titular de la institución, ‘jamás sancionó a nadie’.
“Otra denuncia es al señor Jorge Kosturkoff, por agresiones físicas y verbales, por un hecho que sucedió el 2 de julio. Si bien no es miembro de Comisión es un socio activo y estamos pidiendo la sanción y expulsión de esta persona”, menciona.
La Sociedad ‘no es un conjunto de baile ni un club de amigos’
La presidente de la Sociedad, Ruzhka Miteva Nicolova, lamenta que una situación que ‘debió resolverse internamente’ se haya transformado en una andanada de descalificaciones en las redes sociales.
“El Facebook no es el lugar para resolver los problemas”, expone, dolida por las agresiones ‘virtuales’ de las que fue blanco, junto a otros miembros de Comisión Directiva, mientras recibía en Bulgaria el premio a la ‘mujer búlgara del año en el exterior’.
“A mí me da lo mismo, porque yo sé muy bien quién soy y la gente que me conoce sabe, pero están dañando la imagen de la institución. Hay gente que trabajó por la colectividad toda su vida y ahora los ensucian con malas palabras”, expone.
A la hora de referirse a la génesis del conflicto, evalúa que en parte estuvo asociada a una decisión adoptada por la CD en relación a la participación de la colectividad en anteriores ediciones de la Fiesta del Vino.
“La institución tomó la decisión de que el conjunto no participe desde que se impuso que las colectividades debamos pagar un canon para tener nuestro stand. La CD decidió no participar con bailes, porque consideró que lo justo era tener a cambio un espacio gratuito para la venta de comida”, sostiene.
Este año, la situación se repitió. “Al director del conjunto (Leandro Ponce) le dije que espere a mi regreso para plantear la situación en una reunión de la Asociación (de Entidades Extranjeras), pero antes de eso publicaron pestes en Facebook”, determinó.
La presidente advierte que la Comisión Directiva está sólida, al tiempo que define que la Sociedad ‘no es el conjunto de baile ni un club de amigos’.
“El año pasado hicimos un acto en Casa de Cultura muy bueno sin que esté el conjunto. Como directiva, si no me gusta algo que es útil para la institución tengo que aceptarlo, porque tenemos un propósito y tenemos que trabajar detrás del propósito que tenemos como entidad, pero para eso tenemos que estar unidos”, observa.
Al mismo tiempo, asegura que en lo que hace a una denuncia reciente formulada por integrantes del ballet, ‘se invierten’ los hechos respecto de ‘cómo se dieron en realidad’.
“Me insultaron, me quisieron pegar, e hicieron una denuncia falsa invirtiendo la agresión. Hicieron una denuncia policial pero lo que sucedió en realidad es que una persona que casualmente estaba en la Sociedad se interpuso cuando la madre de uno de los chicos me quiso pegar. Ahí alguien le dijo ‘levanto el tubo y sos boleta’”, sostiene.
La presidente de la colectividad repasa que el Sedianka ya cumplió cuarenta años de trayectoria y que actualmente el grupo juvenil está integrado por alrededor de quince chicos.
“El conjunto de mayores sigue ensayando sin problemas. El problema es con el juvenil e infantil y ahora renunció su director. No es que no tengamos a alguien que lo reemplace, pero respetamos su trayectoria, es una lástima perder esta formación que lo tiene desde hace siete años como director”, indica.
Dada la instancia a la que llegó el conflicto, la dirigente no puede precisar cómo y cuándo se podrá dirimir. “No nos merecíamos esto que pasó”, expone con amargura. Tal vez esa instancia llegue cuando a fin de año se celebren nuevas elecciones para renovar la Comisión Directiva.
