Se cumplen este viernes 102 años del nacimiento de María Eva Duarte, una de las figuras más prominentes de la historia argentina del siglo XX.
Tras irrumpir en la escena política de la mano de su esposo y varias veces presidente Juan Domingo Perón, ‘Evita’ se transformó en estandarte de una amplia franja de sectores populares argentinos.
Había llegado con 15 años a Buenos Aires para dedicarse a la actuación e impulsar la fundación de la Asociación Radial Argentina, pero al conocer a Perón se volcó de lleno a la actividad política a través de la labor social.
Ya esposa del Presidente, tuvo la oportunidad de recorrer todo el país, entablando un vínculo poderoso con sectores como el de los trabajadores, a los que la política no había ofrecido hasta ese momento demasiadas chances de representación.
Su singularidad y empatía con argentinos en estado de vulnerabilidad la convirtieron en una líder amada por muchos, así como en blanco preferido de críticas de quienes objetaban políticas y prácticas del Peronismo.
En su rol de primera dama, reclutó a mujeres de distintas estratos sociales hasta lograr la consolidación de la rama femenina dentro del peronismo, movimiento a través del que impulsó diferentes políticas, entre ellas la de la incorporación del voto femenino.
Su vida fue intensa pero se apagó prematuramente a los 33 años, producto del cáncer. Considerada una de las máximas luchadoras por las causas populares que tuvo el país, es evocada cada año, en el aniversario de su nacimiento, por numerosas organizaciones gremiales, sociales y políticas.
