Las deudas de las personas que tomaron créditos bajo el sistema UVA en bancos estatales y privados se transformaron con el paso del tiempo en montos imposibles de pagar.
El sistema de empréstito lanzado en 2016 se basa en la aplicación de la llamada Unidad de Valor Adquisitivo, la que se actualiza diariamente según el “CER” que se calcula bajo parámetros del costo promedio de construcción por metro cuadrado, el que se mueve entre otros efectos por el inflacionario.
Organizados en diversos grupos y de manera unipersonal, los deudores de este sistema reclaman desde hace tiempo que se ofrezcan alternativas concretas para poder hacer frente a los pagos mensuales, contrarrestando el continuo incremento del capital que deben saldar.
Anuncio de tope
Desde el ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, que encabeza Jorge Ferraresi, se aseguró que a partir de la entrada en vigencia de una nueva normativa, ninguna cuota de crédito UVA podrá superar el 35% del ingreso familiar. En ese sentido se anunció oficialmente que lo que exceda dicho porcentaje será subsidiado por los bancos, a partir de una resolución adoptada por el Banco Central.
El propio Ferraresi indicó que “cada uno de los bancos deberá definir qué solución le ofrecen a los hipotecados”, explicando que el Banco Nación y el Banco Provincia -que tienen más de 70 mil créditos UVA otorgados- van a subsidiar las cuotas que superen el 35%, mientras que los 7.655 tomadores del UVA Pro.Cre.Ar. en el Banco Hipotecario saldrán de la modalidad para migrar a la fórmula Hog.Ar, que se ajusta conforme a la variable salarial.
Reclamo de deudores
Agobiados por las constantes subas en las cuotas y las actualizaciones de la deuda final, los tomadores de este tipo de créditos esperaban decisiones gubernamentales que los aliviaran. Pero los anuncios no terminan de convencerlos.
Integrante de un grupo de Hipotecados UVA, Débora se refiere a la imposibilidad de cumplir con el pago de su crédito bajo los procedimientos actuales. “Como todas las medidas que este gobierno ha lanzado, son insuficientes y no tratan el tema de fondo. En apenas cuatro años tenemos un aumento del 450 por ciento en nuestras deudas y solamente en los últimos doce meses creció un 50 por ciento la inflación”, advierte.
Según describen los deudores del sistema, los UVA “continúan aumentando exponencialmente”, lo que hace imprevisible el valor futuro de las cuotas. “El ministro ‘vende’ como una gran medida el tope del 35%, que en realidad es una cláusula que está en todos los contratos de los UVA”, argumentan.
Del mismo modo, cuestionan el anuncio relacionado con el pase a la fórmula HogAr de quienes tienen créditos Pro.Cre.Ar. del Hipoctecario. “Ocurre que también es algo tramposo porque si bien la cuota se ajusta por la variación salarial, el capital sigue teniendo una indexación bajo el mismo índice que se calcula para los UVA”, sostienen.
En particular, Débora plantea su preocupación por la falta de medidas concretas para quienes accedieron al Pro.Cre.Ar. en bancos privados. “Aún pasándonos a la fórmula HogAr, los créditos son para nosotros imposibles de pagar. El gobierno parece no tener dimensión de los que son estos créditos y carece de la decisión de enfrentarse a los bancos, porque el problema es que esas entidades no quieren dejar de ganar de manera tremenda con nosotros”, cuestiona. “Se hizo el sorteo de los nuevos Pro.Cre.Ar. y entre todos, le fue otorgado a Amado Boudou, entonces el gobierno le da un préstamo a treinta años a esta persona pero no puede resolver el problema de 100 mil familias que podrían quedar en la calle, porque ya los bancos empezaron a ejecutar como pasó en Mendoza y en Córdoba”, añade.
La incógnita que plantean desde los grupos de hipotecados tiene que ver con las acciones que podría tomar la banca privada si en el caso aludido fue el Banco Nación quien ya ejecutó a sus deudores. “La situación es cada vez más preocupante y no vemos soluciones que sirvan realmente como respuesta”, aseveran.
