Una vecina domiciliada en 166 esquina 20 hizo pública su indignación por la falta de respuesta al reiterado pedido para que no intervengan en su vereda las cuadrillas que a las órdenes de la Municipalidad efectúan cortes de pasto en la vía pública.
El reclamo, consignó Mónica Hiser, fue transmitido insistentemente tanto ante los cooperativistas que realizan la tarea como ante personal del Corralón, en donde según mencionó, no obtuvo ni siquiera ‘un trato respetuoso’.
Según describió, su vivienda está ubicada en la esquina y en la vereda del lado de 166 cuenta con césped que desde hace años se encarga de mantener, contratando personal idóneo, lo que representa una importante erogación.
“No quiero que corten acá. Los panes de césped se están destruyendo por la forma en que hacen el trabajo”, cuestionó la vecina, que ya evalúa iniciar algún tipo de acción al encontrar vulnerados sus derechos sin ser escuchada por los agentes públicos.
