Actores involucrados en la ciudad con temas asociados a la tenencia responsable de animales avanzaron en las últimas semanas en acciones orientadas a dar cumplimiento a la ley provincial 14.107, fundamentalmente en lo que hace a la confección de un registro de ejemplares de razas definidas como ‘potencialmente peligrosas’.
“Se los llama equivocadamente ‘peligrosos’ porque en realidad la peligrosidad radica en el mal manejo de sus responsables”, apuntan referentes de la ONG Gestión en Protección y Defensa de los Animales. “Se debe profundizar la mirada respecto de las manos en que caen estos animales, porque de ahí es la conducta que tendrán los mismos”, añaden.
Desde la organización describen que en los últimos meses se suscitaron en la ciudad varios incidentes ocasionados ‘por la irresponsabilidad de personas que tienen a cargo animales que no saben manejar’, poniendo en riesgo a otros animales o a personas. “En febrero de este año se dio la muerte de una persona por dos animales, un mestizo y un bóxer. Los demás casos fueron todos de perros que, encontrándose en la vía pública, atacaron gravemente o le causaron la muerte a otros animales”, advierten.
La problemática, mencionan, se comenzó a trabajar en el distrito hace alrededor de quince años, dando origen a una Ordenanza que califican como ‘modelo’ y que según exponen permitió controlar la situación a lo largo de años, hasta que en 2017, las autoridades comunales derogaron todas las ordenanzas referidas a la temática para aprobar una norma que consideran ‘inviable’ para la ciudad.
Responsables identificados
El objetivo de los integrantes de la ONG es que las actuales autoridades deroguen de modo urgente la Ordenanza 3555/17 y seguir trabajando en un proyecto “que atienda la problemática de Berisso con los animales domésticos y que se sostenga en el tiempo”.
En tal sentido, observan que lo ideal sería que el conjunto de los vecinos asumiera la responsabilidad que significa tener un animal y las consecuencias de su mal manejo sin una norma explícita, pero que el comportamiento de algunas personas hace necesarios la legislación y los controles.
“El cuidador responsable no sentirá la diferencia de registrarse junto a su animal, porque entiende y cumple con las premisas para tener a estos animales tanto dentro de la propiedad como en la vía pública. Sí lo sentirá aquel a quien no le importa que el animal se escape, que muerda u ocasione un daño a otros”, argumentan desde la institución haciendo alusión a lo que una futura Ordenanza debería contemplar en primera instancia.
Finalmente, indican que las inspecciones realizadas por personal de Control Urbano a partir de denuncias de diferentes situaciones, permitieron ver animales albergados en lugares no adecuados y malos tratos de sus responsables, en varios casos ‘reincidentes’.
