El acto incluyó el descubrimiento de un monumento que apunta a mantener viva la memoria y el pedido de justicia.
El Ministerio provincial de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual y la Municipalidad llevaron adelante esta mañana un acto para recordar a Johana Ramallo, al cumplirse cuatro años de su desaparición. La actividad tuvo lugar en la zona de ingreso al balneario Palo Blanco, en donde en 2018 se hallaron restos de la joven, por cuya muerte se inició una investigación que pone el foco en una red de trata de personas.
“Van cuatro años sin justicia. Es un dolor inmenso para la familia, pero hoy hay un Estado que se compromete a seguir acompañándola. En un comienzo solo estaban las organizaciones sociales y hoy cuentan con la ayuda del Ministerio de la Mujeres y en este caso con la Municipalidad de Berisso”, señaló la ministra Estela Díaz, quien junto al intendente Fabián Cagliardi y otros funcionarios provinciales y locales acompañaron a la madre de la joven, Marta Ramallo.
Del mismo modo, la funcionaria llamó a recorrer un camino para que “no haya más víctimas de femicidios y no existan las redes de trata, como las que se llevaron la vida de Johana”.
También compartió un mensaje la mamá de la joven víctima. “A nuestras vidas también se las llevaron ese 26 de julio, cuando un Estado estuvo ausente, mucho antes de su desaparición, sacándole los sueños que tenía: su casa, una capacitación en género, terminar el Fines y tantas cosas más”, dijo antes del descubrimiento de la obra en homenaje y memoria de Johana.
Por su parte, la directora de Mujer, Género y Diversidad, Marina Peñalba, convocó a ‘plantar memoria’ y a trabajar para que todos los municipios brinden asesoramiento a víctimas de casos de violencia y de trata.
El acto tuvo una apertura musical a cargo de la chelista del Teatro Argentino Malena Medrano. Luego, la banda integrada por Diana Díaz, Manuela Pita y los hermanos Ramiro y Joaquín Villar interpretaron canciones populares.
Tras el descubrimiento del emplazamiento en memoria de Johana, se colocaron flores a los pies de la estructura. Al igual que en cada mural pintado en memoria de Johana, en Palo Blanco también puede leerse la frase “Debemos florecer y no desaparecer”.
El diseño de la radio obra fue propuesto por la diseñadora Sara Guitelman y la arquitecta Florencia Violante, sobre una ilustración de Julieta Longo.
Johana Ramallo, habitante de Villa Elvira, tenía 23 años cuando el 26 de julio de 2017 alguien la atacó. Se la vio por última vez a las nueve de la noche en 1 y 63, en una imagen que registraron las cámaras de la estación de servicio ubicada en la zona. Su madre pidió insistentemente que se investigue el caso hasta que en abril de 2019 se confirmó que los restos hallados en agosto de 2018 en Berisso pertenecían a Johana. La causa está radicada actualmente en el fuero federal y es investigada como un caso de ‘trata para la explotación sexual’ en el juzgado a cargo del magistrado Adolfo Gabino Ziulu. En noviembre de 2020, el gobierno nacional dispuso una recompensa de 500 mil pesos a quien aporte información que permita hallar a los femicidas.
Teatro para reflexionar
La jornada en memoria de Johana continúo en el Cine Teatro Victoria, con una función de la obra “MIKA, historias reales de trata y otras violencias”, interpretada por el grupo Fronton Ensamble. Con la dirección de Jimena Duca, MIKA está inspirada en la historia de Susana Trimarco, madre de Marita Verón y creadora de la Fundación María de los Ángeles.
