Este viernes al mediodía vencerá el plazo de la conciliación obligatoria dictada en el marco de la negociación paritaria entre el Ejecutivo comunal y el Sindicato de Trabajadores Municipales.
El gremio mantiene su reclamo de una pauta de aumento anual del 43 %, con una movilidad sobre el salario básico del 50 %, con la premisa de recuperar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores frente a los índices inflacionarios, impedir que se achate la pirámide salarial y permitir que el aumento beneficie a jubilados y pensionados.
En la última audiencia conciliatoria efectuada este miércoles no se registraron avances. Sí ratificaron su postura de aceptar la pauta ofrecida por el Ejecutivo -un aumento del 29% con la inclusión de un 10% de ese valor al básico- los representantes de UPCN y de la junta interna municipal de ATE, aunque en este caso sin el aval de la mesa directiva de la seccional del gremio, que volvió a desautorizar a quienes participan de la negociación.
Tras el cónclave, la comisión directiva del STMB emitió un nuevo comunicado, que tituló “Fabián Cagliardi, único responsable”, insistiendo en que el retraso salarial se remonta a marzo, mes desde el que sólo hubo un incremento por decreto del 7%, ante una inflación acumulada (a septiembre) del orden del 26 %, que en octubre se proyecta del 29% y a fin de año del 35%.
En la nota se pone el acento en lo que los directivos del gremio señalan como una falta de predisposición a acercar posiciones y la negativa a acordar una paritaria anual como ocurrió en las administraciones anteriores.
“En el mes que duró la conciliación, nunca el Ejecutivo varió ni mejoró su propuesta, que fue la que desató el conflicto. Al contrario, siempre efectuó la misma propuesta, pero disfrazada”, acusaron referentes gremiales. “Claramente, en la concepción del Intendente, quienes llevamos diariamente el Estado adelante no estamos en sus prioridades”, remarcaron, repasando que a pocos días del comienzo de noviembre (noveno mes del año paritario del sector) “sólo en agosto y septiembre, mediante un decreto, se otorgó un 11.5% para todo el escalafón, con la mayoría de la plata en negro”.
Tras asentar su rechazo en la órbita ministerial, la comisión del STMB convocó al cuerpo de delegados a una reunión que se efectuará este jueves, en la que se decidirán las medidas a adoptar.
En su último manifiesto público, el gremio cuestionó el papel de las otras organizaciones gremiales. “Lamentable es también el comportamiento y el persistente proceder de otros dos gremios minoritarios en el ámbito municipal, que calladamente y de manera obsecuente al intendente, han procedido y actuado permanentemente cual funcionarios o funcionales al departamento ejecutivo”, expresaron.
Cuestionamiento al gasto en planta política
En días previos, el STMB había efectuado un cuestionamiento público al gasto del gobierno comunal en planta política, luego de que el Intendente manifestara públicamente que existe un ‘exceso de empleados’ dentro del plantel municipal.
“¿Cuánto cuesta sostener la actual planta política de la administración comunal?”, fue la pregunta que en forma de Comunicado formuló esta vez la cúpula del sindicato.
Conforme a cálculos que formulan dirigentes del STMB, para sostener la actual estructura de secretarios, asesores, directores y otros integrantes del staff político del gobierno comunal, la comuna debe erogar mensualmente alrededor de 17 millones de pesos.
“Sabemos que no son competencia de la organización sindical las designaciones en cargos políticos, pero sí sabemos lo que en términos económicos significan”, establecieron desde el gremio, considerando que un manejo más austero en ese campo podría resultar de ayuda para otorgar una buena recomposición salarial de los trabajadores de planta permanente.
A través del duro comunicado, los representantes del STMB pidieron al intendente Cagliardi que dé a conocer públicamente cómo está integrada la planta política, discriminando fecha de designación y dieta bruta correspondiente a cada cargo.
“Nadie conoce la totalidad ni el número exacto de quienes integran el gobierno comunal. Ante la dificultad económica que el Intendente manifiesta para no acordar una paritaria digna, entendemos que debería haber sido prudente con la cantidad de integrantes de su gabinete; debería haberlo pensado antes, o hacerlo ahora”, argumentaron los gremialistas, sugiriendo que una ‘reducción drástica de su enorme plantel político’ permitiría que un interesante volumen de dinero pudiera volcarse a la masa salarial.
Un conflicto con múltiples rebotes
Este miércoles, a través de una nueva carta pública, el Sindicato de Trabajadores Municipales pidió a referentes del Frente de Todos y del Partido Justicialista que intercedan ante el intendente Cagliardi para que revea su posición en torno a la negociación, cuestionando el ‘silencio’ de diferentes sectores y dirigentes e incluyendo en su cuestionamiento a la bancada de concejales del oficialismo.
Horas más tarde, como reacción ante el pedido, se manifestó respecto del conflicto la presidente del Concejo Deliberante, la edil del Frente de Todos Vanesa Queyffer, quien volvió a instar al intendente Cagliardi a tratar de solucionar el conflicto mediante el diálogo y ‘echando mano al achicamiento de la planta política’ del Ejecutivo.
“Si lo que yo digo no alcanza para solucionar el tema, es urgente poner en estado público la nómina de funcionarios y funcionarias como gesto, despejando dudas y brindando respuesta a lo solicitado por varios sectores”, manifestó la dirigente, poniéndose a disposición para intentar destrabar la situación.
En las jornadas previas, ya se habían expresado respecto del tema representantes de otros sectores, como Ángel Celi, del Frente Renovador; Pablo Swar, concejal de Juntos; Emmanuel Guerrero, candidato del frente Vamos; y autoridades de la UCR, por citar algunos casos cuyo denominador común fue el de pedir públicamente al Intendente que extreme su vocación de diálogo para que el conflicto llegue a una solución pacífica. En todos los casos, también se efectuaron críticas al gobierno comunal, acusándolo de ‘no comprender’ la dimensión del problema y de no brindar un trato ‘adecuado’ a un pedido de recomposición salarial que consideraron justo.
