El encuentro desnudó miradas contrapuestas. Mientras para las autoridades comunales dejó un balance positivo, para los referentes de la Cámara de Comercio sembró preocupación.
Declarándose ‘cansados’ de los delitos de los que es blanco el sector, representantes de la Cámara de Comercio e Industria, encabezados por su presidente Roberto Batelli, fueron recibidos en las últimas horas por el intendente Jorge Nedela, el secretario de Gobierno, José Manuel Méndez y el subsecretario de Seguridad, Adrián Velázquez, para compartir un encuentro con jefes policiales del distrito.
Concluido el encuentro, las miradas sobre lo que dejó la reunión fueron disímiles y hasta contrapuestas. Mientras que para las autoridades comunales el balance fue positivo, para los integrantes de la Cámara, dejó ‘un sabor amargo’.
Trabajo en conjunto frente a un problema complejo
El intendente Nedela mencionó que la reunión sirvió para tomar nota de las inquietudes expuestas por los comerciantes, además de para brindar información acerca de los pasos que viene dando la gestión en materia de seguridad.
“El tema seguridad es algo que obviamente nos preocupa y estamos sobre esa cuestión, la que abordamos de manera directa”, planteó el jefe comunal. “Sabemos que hace falta mucho, lo hemos conversado e intercambiamos ideas. Desde el Municipio tenemos una postura de apertura para escuchar a la Cámara de Comercio, porque sabemos que históricamente ha tenido esa preocupación y la ha manifestado”, observó también.
En la exposición de las autoridades durante el encuentro se hizo hincapié en varios ejes, entre ellos el del ‘debe’ y ‘haber’ en el campo del sistema de cámaras de seguridad pública. “Les comentamos que recuperamos notablemente el número de cámaras en funcionamiento en distintos sitios de la ciudad, ya que al iniciar la gestión eran muy pocas las que prestaban servicio correctamente”, expuso el Intendente, destacando que entre los proyectos a poco de concretarse figura el de montar, con recursos provinciales, un nuevo Centro Operativo Municipal, que permita optimizar la operatividad de las cámaras instaladas y a instalarse.
También presentó como señales positivas las de las incorporaciones de nuevos patrulleros y chalecos antibalas. “El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, en estos pocos meses ha venido en dos oportunidades a nuestra ciudad. Nos acompañó en la entrega de patrulleros y chalecos para la policía y estuvo presente en un recorrido por los barrios, en una situación inédita, porque no es frecuente que un ministro se contacte directamente con los vecinos que fueron afectados por algún hecho delictivo”, estableció.
La oportunidad sirvió también para presentar ante los referentes del sector comercial al comisario Héctor Vargas, nuevo titular de la Comisaría Primera, con jurisdicción en gran parte de Berisso Centro.
“Quiero resaltar la muy buena predisposición de los jefes policiales locales que estuvieron en la reunión, quienes efectuaron también sus balances de estado. Fue una reunión fructífera y que nos abre las puertas a un ámbito de trabajo en conjunto”, definió luego el jefe comunal. “Creo que el tema de la seguridad, como se lo planteamos a las autoridades de la Cámara, es complejo y no es únicamente un problema policial, sino que abarca a lo social. Todos tenemos algo para aportar y nosotros queremos recepcionar las buenas propuestas. Vamos a seguir comunicándonos, generando espacios de diálogo y debate: en algunas cosas coincidimos y en otras no, pero esto es lo enriquecedor de estas charlas”, destacó finalmente.
“Queremos que al intendente le vaya bien, pero no se deja ayudar”
Para el presidente de la CCIB, la reunión fue ‘un fracaso’. Según explicó el dirigente mercantil, en el seno de la entidad las expectativas eran otras, como otras eran las respuestas que les hubiera gustado escuchar de los máximos responsables del área de seguridad en el distrito.
“Lo único que queríamos saber era cuál era el plan, si es que lo había, y qué se iba a hacer en prevención frente a todos los robos que están ocurriendo. Pero la discusión se hizo hasta personal y realmente no fue buena. El pedido nuestro fue una reunión exclusiva con el subsecretario de Seguridad, Adrián Velázquez, para saber qué tenía previsto hacer ante esta ola de saqueos que afecta a los comercios y a los vecinos”, aseveró Batelli.
Para el dirigente, la Comuna carece de un plan estratégico en materia de seguridad, lo que la limita a la hora de actuar ante la problemática planteada por el sector mercantil.
“No tienen un plan de nada y dan contestaciones que nada tienen que ver. Comenzaron hablando sobre las cámaras de seguridad y lo máximo fue cuando se pregunta si en la sala de monitoreo mantienen un efectivo policial para agilizar el tiempo de captura. A eso, el subsecretario de Seguridad responde que no hay más policías porque el que estaba iba borracho y dejaba el arma en cualquier lado, y que había sexo en el COM: una verdadera locura”, reveló. “Fue una barbaridad lo que contestó y luego uno de los presentes le manifestó si había hecho la denuncia y contestó ‘no, porque a mí me dijeron…’. A partir de ese momento la cara del intendente se desfiguró”, relató el titular de la Cámara.
Del mismo modo, se refirió a las ‘cuestiones personales’ que se colaron en el temario. “Después de semejantes declaraciones se perdió el sentido de la reunión. Algunos trataron de inútiles a autoridades municipales; el intendente me reprochó públicamente que no le gustó que haya sacado una solicitada por el ‘Compre en Berisso’. La reunión fue un fracaso y no entiendo por qué no lo dejaron solo al subsecretario de Seguridad: lo único que queríamos saber era qué plan tenía en prevención. He tenido muchas reuniones con discusiones, pero jamás me fui de una reunión tan preocupado como de ésta”, sentenció, declarando que respuestas como las antes señaladas ‘agotaron’ su capacidad de asombro.
Un planteo histórico
Los comerciantes nucleados en la CCIB también expusieron su posición frente a los cambios de jefes que se dan en las distintas dependencias policiales locales. “Le planteamos al Intendente la posición histórica de la Cámara de Comercio, que es que los jefes de cada dependencia sean del distrito, porque conocen el terreno y saben de nuestra problemática. Hicieron lo que quisieron y nos hemos dado cuenta que al Intendente no le gusta que le digan las cosas. Jamás le falte el respeto y le tengo mucho aprecio, pero no le gustan que le digan las cosas y eso roza lo soberbio. La reunión fue una locura porque se tocó cualquier tema, menos el que fuimos a plantear”, insistió.
A pesar del evidente cortocircuito, Batelli expresó que el diálogo no está cortado. “Nunca un dirigente debe cortar el diálogo. Queríamos aportar, a nuestro humilde entender, algunas soluciones, pero no están dispuestos a aceptar ningún tipo de sugerencias. Uno no busca el fracaso, porque si fracasa el intendente fracasamos todos. Nosotros queremos que le vaya bien, pero no se deja ayudar”, concluyó.
