El problema de la baja presión con que ABSA suministra agua de red durante el verano a gran parte de la ciudad de Berisso sigue siendo uno de los más graves en cuanto a servicios.
Llegado diciembre, como en otras ocasiones, los reclamos volvieron a multiplicarse y en diferentes zonas los vecinos aseguran que de las canillas sale apenas ‘un hilito’ del líquido elemento y que, por la noche, la presión no alcanza para poder almacenar agua en los tanques.
¿El resultado? Días enteros sin agua para cubrir las necesidades elementales del hogar y la multiplicación de la instalación de motores, con la intención de traccionar a las alturas al menos unos pocos litros que permitan que alguien de la familia se pegue una ducha. Problema histórico, agravado con el paso de los años y aparentemente sin solución a corto o mediano plazo. Tal vez a largo, si se concreta la obra de la nueva planta potabilizadora proyectada en Ensenada y si la obra ‘no queda chica’ frente a la demanda.
Reclamo formal
A los reclamos que en forma individual y por distintas vías realizan los vecinos afectados, se sumó en los últimos días uno formalizado por la mesa distrital del Partido Intransigente.
“Exigimos a la empresa ABSA tomar medidas urgentes para atender los problemas generados por la baja presión del agua, algo que lleva a la población a enfrentar innumerables trastornos”, explicaron Néstor Morelli y Nicolás Mowczan, referente del PI en Berisso. “Sería importante destinar una partida en el presupuesto provincial para poder aumentar el caudal de agua que alimenta a la ciudad de Berisso desde la planta potabilizadora en la ciudad de Ensenada”, consignaron también.
“La población creció y está en el orden de los cien mil habitantes y no se han observado en los últimos tiempos cambios sustanciales en el caudal que llega a la ciudad, lo que amerita que en los barrios en los que se registra presión, disminuya también el monto que se paga mensualmente por el servicio”, plantearon finalmente.