El proyecto surgió a partir de una iniciativa del Departamento municipal de Seguridad Alimentaria en conjunto con el Consejo Escolar y tiene como finalidad reducir los problemas asociados a la nutrición de niños en su etapa de formación escolar, a la vez que promover hábitos saludables.
El programa piloto, que tiene como impulsor al organismo dependiente de la Secretaría de Salud, se llevará a cabo en la Escuela Primaria N° 5 y en la Escuela de Enseñanza Media N°2, para intentar gradualmente extenderlo a la mitad de los establecimientos educativos del distrito en lo que resta de este año.
El de «Kioscos Saludables» es un concepto que nace en Irlanda y que se extiende a otros países del mundo. En el caso de Argentina, la provincia que dio los primeros pasos fue San Luis. “Esta nueva mirada sobre los kioscos en las escuelas recorre el mundo desde hace aproximadamente 15 años», mencionó el referente del área de Seguridad Alimentaria, Cristian Adriani, haciendo referencia a la propuesta que persigue, entre otras, la misión de reducir la incidencia de la obesidad en niños en formación escolar. «La idea es aplicar las buenas prácticas de manufacturas y de higiene en los establecimientos educativos”, observó también.
La Licenciada en Nutrición, Agustina Curatnik, consignó por su parte que la educación alimentaria es vital a la hora de apuntar a la reducción de los índices de obesidad. De ese proceso, mencionó, deben participar docentes y alumnos, para llegar después a sus familias y a un cambio global en los hábitos alimentarios.
