Hacia las siete y media de esta tarde, un incendio afectó una vivienda ubicada en 23 entre 165 y 166. El siniestro, desatado a raíz de un accidente hogareño, se inició en el dormitorio de la finca, en presencia de su propietaria, Mariela Larrosa, de treinta y tres años, quien en una arriesgada acción consiguió sacar a sus dos hijos menores a la calle, antes de que el fuego cobre mayor ímpetu.
Tras recibir el llamado de alerta, un cuerpo de bomberos a cargo del comandante Roberto Scafati trabajó durante más de una hora para extinguir por completo las llamas, que finalmente produjeron daños en un dormitorio y un hall, sin extenderse al resto de los ambientes.
Con signos de sufrir un principio de intoxicación producto de la inhalación de humo, los chicos fueron asistidos en el lugar por personal médico del hospital Mario Larraín, quienes comprobaron que el cuadro no era de gravedad. Del operativo participó también personal policial ligado al Comando de Patrullas local.
