
El candidato a diputado provincial por la tercera sección electoral de Política Obrera, Marcelo Ramal, visitó la ciudad de Berisso para presentar las propuestas de su espacio, acompañado por el candidato a concejal Eduardo Molina. El dirigente trazó un duro diagnóstico de la situación política, social y económica del país y criticó tanto al gobierno de Javier Milei como al peronismo y al Frente de Izquierda.
Ramal remarcó que los trabajadores enfrentan una situación dramática marcada por el ajuste, el ataque al salario y a las jubilaciones ‘en un contexto global que combina guerra militar entre potencias y guerra contra los trabajadores y migrantes’. “Frente a esto, la clase trabajadora necesita una perspectiva política autónoma e independiente”, dijo.
Luego, cuestionó al Frente de Izquierda, considerando que actúa como una suerte de ‘colectora’ del peronismo y el kirchnerismo, particularmente en el Congreso, y recordó que Política Obrera se conformó luego de que dirigentes en el FIT decidieran su expulsión y la de otros dirigentes históricos del Partido Obrero, entre ellos Jorge Altamira. “Con el tiempo, entendemos que las razones de fondo de esas expulsiones se han manifestado con más fuerza: la izquierda parlamentaria ha quedado acoplada a negociaciones y alianzas que terminan favoreciendo a quienes hoy pactan con Milei”, afirmó.
Para Ramal, la crisis no se limita al oficialismo. “Milei es una catástrofe, pero hay que ver quiénes llevaron a esta catástrofe. Si en nombre de enfrentarlo volvemos a alinearnos con sindicalistas y dirigentes que degradaron a la provincia y pavimentaron el camino a Milei, estaremos llevando al pueblo a un callejón sin salida”, sostuvo, apuntando contra la ‘polarización’ electoral, a la que definió como “un choque ficticio entre dos fuerzas de Estado que en los hechos negocian entre sí cargos, jueces y leyes clave como la Ley Bases o el DNU 70”.
Ejes de campaña
El candidato a diputado provincial explicó que la propuesta de Política Obrera se estructura en tres ejes principales. El primero vinculado con el salario, con el objetivo de establecer un salario mínimo equivalente a la canasta familiar, que debe partir de los 2 millones de pesos. “No puede haber docentes, trabajadores de la salud o estatales por debajo de ese piso”, señaló.
En lo que hace al eje vivienda y obra pública, el dirigente expuso que el sector busca destinar terrenos ociosos a la construcción de viviendas sociales mediante un plan público que también incluya obras de agua potable y saneamiento. “Hay brazos dispuestos a trabajar y necesidades urgentes; el mercado no las une porque solo construye para el lucro”, estableció al respecto.
Otro punto en el que la fuerza pone el acento es el de la necesidad de una reforma fiscal y el sinceramiento respecto de la deuda pública. “Debemos desconocer la deuda usuraria que tenemos y avanzar hacia un sistema impositivo progresivo que grave las grandes fortunas y propiedades. Mientras la deuda sea el eje del presupuesto, olvídense de cloacas, viviendas o pavimento: los recursos se van al pago de intereses sobre intereses”, advirtió.
Finalmente, subrayó que su espacio busca aportar ‘una salida socialista’ a la crisis. “Esto implica una transformación social de conjunto y no simples parches que perpetúen el modelo actual”, concluyó.