Forma parte de las obras contempladas por el programa “Argentina Grande”, anunciado por el presidente Alberto Fernández junto a gobernadores, entre ellos el bonaerense.
Esta semana, el presidente Alberto Fernández encabezó junto a gobernadores y miembros del elenco gubernamental el lanzamiento del programa “Argentina Grande”, un plan de infraestructura que estará a cargo del ministerio de Obras Públicas de la Nación.
El programa plantea la ejecución de 120 obras estructurales, con una inversión global de 837 mil millones de pesos y la noticia para la región es que una de las obras contempladas es la de la extensión de la Autopista Buenos Aires – La Plata, para conectar la actual traza con la de la Ruta 11 y afinar las conexiones viales con las que actualmente cuenta el Puerto La Plata.
El proyecto prevé la construcción de un nodo distribuidor de tránsito en la actual bajada en diagonal 74. Desde allí, la Autopista continuaría a través del parque Martín Rodríguez, avanzando luego sobre pilotes por encima del canal de conclusión de El Dique, para una vez atravesada la avenida 60, seguir en forma de terraplén en diagonal hasta la Avenida Presidente Perón y continuar en paralelo a la avenida 122 hasta su empalme con la Ruta 11 en Berisso.
La obra incluiría no sólo la extensión del enlace vial troncal sino la creación de nuevos nodos de distribución vehicular en sus futuros cruces con los caminos Rivadavia y la Avenida del Petróleo Argentino, lo que permitiría mejorar accesos al Puerto La Plata y el Complejo Industrial La Plata de YPF.
Detalles del proyecto
La nueva traza se proyectó sobre una distancia de 11,2 km de extensión, la inversión estimada estaría en el orden de los $18.865 millones y conforme a cálculos oficiales, se verían diariamente beneficiados por la obra alrededor de 27.810 conductores.
La obra, explicaron desde el gobierno, permitirá vincular esta vía con la Ruta Provincial 11, con la Ruta Provincial 6 y la Autopista Perón por la calle 90.
En el plano local, permitiría mejorar la circulación de vehículos, separando el tránsito pesado y descomprimiría los accesos de Berisso y Ensenada.
Según el informe oficial la ejecución de los trabajos -que incluyen la duplicación de la calzada, la construcción de 1 viaducto, 2 puentes, intervenciones hidráulicas y de alcantarillado, forestación y demarcación- generaría alrededor de 200 puestos de trabajo directos.
El anuncio fue celebrado por autoridades de la Universidad Nacional de La Plata, quienes expusieron que se trata de una obra de importancia estratégica para la región y por la que la UNLP, en cabeza de su vicepresidente Fernando Tauber, viene realizando intensas gestiones con distintos organismos nacionales, provinciales y municipales.
Tras conocerse el anuncio, Tauber destacó que desde hace meses la UNLP intenta dar impulso a este proyecto “que le cambiará la vida a decenas de miles de vecinos”. La ampliación de la Autopista, argumentó el dirigente universitario, “mejorará la conectividad y la movilidad de los habitantes de las localidades de La Plata, Berisso y Ensenada, resolviendo al mismo tiempo el problema de conexión con un enclave estratégico como es el Puerto La Plata”.
Para el directivo de la UNLP, la obra tendrá un impacto muy positivo en la producción y el trabajo. “Se lograrán mejoras en la fluidez del transporte de carga que abastece la zona industrial del polo petroquímico, la producción frutihortícola y el mejor acceso al Puerto de La Plata”, consignó.
Vale recordar que en los últimos meses, representantes de la Casa de Altos Estudios platense mantuvo numerosas reuniones por el tema con el ministro provincial de Transporte, las máximas autoridades de Vialidad nacional y provincial, los intendentes de Berisso y Ensenada y los titulares de las empresas Corredores Viales SA y Autopistas de Buenos Aires SA.
Cuestionamientos
Más allá del escepticismo con que desde algunos sectores se recibió el anuncio, teniendo en cuenta las dificultades para proyectar y presupuestar obras en un contexto como el actual, con los índices de inflación que no dan tregua, algunos grupos vecinales volvieron a invocar un potencial ‘impacto negativo’ que la obra podría generar en lo que hace a ecosistemas de la zona.
Organizaciones como la Asamblea Salvemos el Monte de Berisso oportunamente hizo público su parecer en cuanto a que la obra generaría perjuicios en áreas naturales protegidas de los partidos de Ensenada y Berisso.
Los puntos observados tienen que ver con la afectación de tres zonas clave en materia ambiental y de planificación urbana como el Parque Martín Rodríguez, el Canal de Conclusión de El Dique y el Bañado Maldonado. Para quienes objetan la traza, existen alternativas que generarían un impacto menor y que no terminaron de explorarse porque “directamente se privilegió el tráfico de camiones contenedores”.
En estos días también se pronunciaron sobre el anuncio referentes del Encuentro Cultural La Cabecera. “Parece que la disminución de los gases de efecto invernadero no se tienen en cuenta, ni tampoco la defensa de los humedales, ni de los lugares históricos, ni el riesgo hídrico, ni las evidencias científicas. El trazado no es nuevo, es el mismo que la gente no aceptó”, criticaron.
