Las Representantes Culturales de las colectividades se presentan en un ciclo producido por Berisso TV.
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El sábado 8 de octubre se elige a la Embajadora de la 45ª Fiesta Provincial del Inmigrante. Este jueves, a través de una producción de Berisso TV, conocemos a Loreley Heft, Representante Cultural de la Colectividad Alemana.
Con sello teutón
Desde mediados del siglo XIX, cientos de miles de alemanes emigraron a Sudamérica. En su mayoría, se trató de campesinos que establecieron granjas y ayudaron a desarrollar varias industrias.
En la actualidad, los descendientes de alemanes que habitan en el continente se cuentan por millones. Se calcula que en Brasil las personas de dicha condición son alrededor de dos millones, contra un millón doscientos mil radicadas en Argentina.
El intercambio de nuestro país con Alemania fue fructífero y no tuvo interrupciones, es así que este año se celebra el 150° aniversario del inicio de relaciones económicas entre ambas naciones. El mojón que se toma para la celebración de dicho aniversario es el «Tratado de Amistad, Comercio y Navegación», firmado el 19 de setiembre de 1857 entre el Reino de Prusia y los restantes Estados de la Unión Aduanera por una parte, y la Confederación Argentina por la otra. El acontecimiento movilizó a la embajada alemana a organizar actividades de distinta naturaleza, que a lo largo de 2007 buscarán afianzar aún más las relaciones bilaterales.
Los descendientes de inmigrantes alemanes que habitan en la región están representados fundamentalmente por el “Club Germano Argentino de La Plata” con sede en 22 entre 64 y 65, que suma 32 años de actividad y está adherido a la Asociación de Entidades Extranjeras de Berisso.
También es notable la presencia -en el país y la región- de descendientes de los doblemente inmigrantes Alemanes del Volga. La historia de esta línea comienza cuando en 1763 Catalina II invita a extranjeros con deseos de formar colonias a trasladarse para vivir y trabajar en Rusia. Tentados por una serie de promesas, los primeros colonizadores alemanes se establecen en las proximidades del río Volga. Sin embargo, diferentes razones -entre ellas el incumplimiento de algunas de las promesas de la administración rusa y la invasión de tribus nómades- tornaron su estadía durísima, lo que los llevó a buscar nuevamente otros horizontes. Tras un acuerdo con el gobierno argentino, en 1878 llegaron a nuestro país 1100 alemanes del Volga, creando prósperas colonias agrícolas en Entre Ríos y en las cercanías de Coronel Suárez, en la provincia de Buenos Aires.
Bitte ein Bier
Por favor, una cerveza. La expresión es una de las que con mayor frecuencia se escuchan en la célebre Oktoberfest de Münich, considerada una de las mayores fiestas populares del mundo, que en sus últimas ediciones reunió a alrededor de 6 millones de turistas de todas partes del planeta. Durante más de 15 días, la celebración ofrece las clásicas atracciones de un parque de diversiones: música, platos típicos y, sobre todo, cerveza. El año pasado, se consumieron en la fiesta 6,1 millones de litros de cerveza, además de 181.000 salchichas, otro clásico alemán.
Los orígenes de esta fiesta se remontan a una fastuosa boda del siglo XIX. El 12 de octubre de 1810, el príncipe Ludwig contrajo nupcias con Teresa de Sachsen-Hildburghausen, en una ceremonia que movilizó a todo Münich. Los festejos duraron cinco días y culminaron con una carrera de caballos. El año siguiente se repitió el campeonato ecuestre, agregándose una primera feria agrícola para promover las actividades de los campesinos bávaros. Más tarde, y a pesar de que la carrera dejó de disputarse, el evento creció en magnitud hasta transformarse en un encuentro de culto para alemanes y extranjeros.
