Su labor y trayectoria fueron destacadas en el marco de una entrega de premios de la Fundación ligada al Museo de Ciencias Naturales de La Plata.
Se concretó el pasado sábado en el auditorio del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, la postergada entrega de los premios Lahille y Coutaret correspondiente a 2019, que tuvo como destinatarios al Lic. Aníbal Parera y al Ing. Luis Traversa, respectivamente.
La ceremonia, que debió cancelarse en 2020 dada la irrupción de la pandemia, abarcó también la entrega de reconocimientos a museos, escuelas, artistas y personalidades ligadas a la divulgación en el campo de las ciencias naturales, entre ellas el naturalista berissense Julio Milat, quien resultó distinguido junto a sus pares Claudio Bertonatti y Martín de La Peña.
Además de la Fundación Museo de La Plata Francisco Pascasio Moreno, participaron o adhirieron a la organización del evento la Fundación de Historia Natural AZARA, FADAM (Federación Argentina de Amigos de Museos) y el Círculo de Amigos de la Cultura Francesa Emile Coutaret.
Movilizado y agradecido
Milat revivió, esta vez en forma presencial, la emoción que le generó el reconocimiento de la Fundación. Además de agradecer a la institución por reparar en su labor, en los últimos días expresó en redes su agradecimiento a quienes lo ayudaron a transitar los caminos de la naturaleza y lo acompañaron o acompañan en cada propuesta con la que se involucra, comenzando por sus abuelos y padres, que ya no están, sus hermanas, esposa, hijos, amigos y colegas.
Al agradecer a sus padres reveló que hace alrededor de cincuenta años, su infancia “pasaba por ir a Los Talas, visitar todo el tiempo el Museo de Ciencias Naturales de La Plata, o pasar las tardes de verano pescando entre los juncales del arroyo La Guardia en Punta Lara”.
Sentidas palabras dispensó también a quienes lo guiaron por el camino “de aves y naturaleza”, compartiendo momentos de caminatas “entre aves acuáticas y juncales interminables”, así como a docentes, profesores y alumnos que lo convocaron alguna vez, interesados en alguna temática particular y con el deseo de conocer mejor la naturaleza.
“Como ustedes saben, mi trabajo en la Municipalidad de Berisso va camino a su cuarta década. Debo expresar que muchas veces, como suelen decir hoy, fue remar en dulce de leche… y repostero”, expresó finalmente, tomando como un gran aliciente un reconocimiento que llega de una de las más prestigiosas instituciones en la materia de la región.
“Gracias a Guillermo Enrique Hudson por abrevar siempre entre las hojas de sus obras y pedirle permiso con el mayor de los respetos, para sentirme un Naturalista en el Plata”, expuso finalmente, recordando que tras dar un paso al costado en el Museo Ornitológico, está enfocado ahora en afianzar desde el área municipal de Cultura un espacio de educación ambiental y patrimonio natural “para estar más cerca de las escuelas y avanzar en proyectos educativos relacionados con la temática”.
