José Bueno quedó atrapado desde chico por el mundo que desplegaban los combinados. Sus padres le prohibían acercarse, tocar o poner un disco en el fascinante objeto que atesoraban en la casa de su abuela.
“Yo me volvía loco. Miraba por las rejas de ventilación de la parte de atrás las válvulas encendidas, cuando polarizaban. Los rayos catódicos. Eso para mí era una ciudad del futuro”, menciona. Esta experiencia, acompañada por el sonido que se desprendía de los discos, lo marcó.
Con el paso del tiempo, la atención se centró en aspectos técnicos, evaluando cuáles sonaban mejor, poniendo el acento en la industria nacional. “Mi viejo tenía un Ken Brown, un 1515 que sonaba increíblemente. Yo quedé marcado a fuego por eso”, expone, revelándose hijo y nieto de electricistas y técnicos ingenieros, lo que de algún modo convierte en ‘natural’ esa curiosidad.
Aquella prohibición de la infancia devino en el aliento que la familia brindó para que el pasado sábado José se convirtiera junto a varios colaboradores en el impulsor de la apertura de un Museo de la Radio y el Combinado en calle Nueva York.
Libros, cassettes, discos, material relacionado con hechos históricos, elementos de medición eléctrica, lámparas, fotografías, juguetes, muebles, combinados y radios (en su mayoría funcionando) se muestran a todos aquellos que deseen acercarse sábados y domingos de 16:00 a 20:00 a la sede de calle 2 entre 168 y 169.
Los visitantes podrán transportarse en el tiempo y escuchar las grabaciones de diferentes hechos históricos, como la llegada del hombre a la luna o discursos presidenciales de diferentes épocas.
Durante la inauguración, que se vio opacada por una jornada lluviosas que obligó a la suspensión de actividades programadas al aire libre, el diácono Roberto bendijo la sala y el periodista Jorge Dorio trazó una semblanza de los orígenes del barrio, haciendo alusión a la actividad de los frigoríficos, el nacimiento del movimiento peronista y la capacidad industrial de Argentina, entre otros tópicos. Además, el responsable de la iniciativa hizo público su agradecimiento al intendente Cagliardi, los vecinos del barrio y los integrantes del espacio socio-cultural “El Adoquín” por el apoyo para poder materializar este anhelo.
