Dada la imposibilidad de ventilar sus sedes frente a la intensa ola de calor que se prolonga desde hace una semana, distintas escuelas del distrito debieron suspender algunas jornadas de clases.
Con las altas temperaturas, varios edificios se volvieron inhabitables, según describieron docentes, alumnos y padres, que en varios casos plantearon la falta de ventiladores para afrontar la situación.
Tras un reguero de reclamos que se extendió por diferentes vías a fines de la semana pasada, el Consejo Escolar intentó acelerar las gestiones durante el fin de semana, a fin de paliar la situación.
Probablemente el reclamo que mayor visibilidad cobró fue el formulado desde el seno de la Escuela de Educación Secundaria Nº1, en la que tras una Asamblea se decidió suspender las clases. En las rejas de la zona de ingreso, se colocó un cartel informando las razones por las que no hubo actividad durante la jornada. Pudo leerse allí, en letra de los alumnos, que el establecimiento no contaba con ventiladores para afrontar la pronunciada ola de calor. Del mismo modo, se instaba a las autoridades a resolver la situación para que el dictado de clases pudiera normalizarse.
Planteos similares surgieron en otros establecimientos escolares del distrito, entre ellos el Jardín 901, también emplazado en la zona del Parque Cívico, en donde un grupo de padres hizo referencia a la situación que enfrentaba un grupo de chicos al carecer su aula de algún equipo para ventilar el ambiente.
Explicación oficial
Ante la multiplicación de los reclamos, el Consejo Escolar apuntó a brindar las primeras precisiones a través de publicaciones en redes sociales.
Consultada sobre la situación, la presidente del organismo, Inés García, ratificó algunas de las expresiones anticipadas en el comunicado, señalando que en septiembre se solicitó a las instituciones que efectúen un relevamiento para poner en conocimiento del Cuerpo qué cantidad de ventiladores deberían comprarse. “No es algo que vamos y compramos en un negocio y al otro día tenemos los ventiladores o cualquier otro objeto que necesitemos comprar. Lleva mucho tiempo administrativo y legal hacer una compra en la administración pública”, explicó al aludir que el objetivo de aquella convocatoria fue tener el equipamiento ‘en tiempo y forma’.
“En el caso de escuelas que respondieron, hicimos la compra y estuvimos colocando ventiladores en diciembre. Muchos se colocaron ahora por un tema de proveedores. Por diferentes motivos algunas escuelas no entregaron ese relevamiento y nos encontramos esta semana con temperaturas muy altas y sin ventiladores en las escuelas”, planteó García.
Dado el cuadro de situación, el Consejo Escolar no objetó la decisión de suspender las clases adoptada por algunos establecimientos.
“Tenemos claro que tenemos que cuidar a nuestra comunidad educativa. Hablamos con los directivos que son los que tienen la potestad de suspender las clases por una situación climática y avalamos y acompañamos esa suspensión, porque entendemos las temperaturas que hubo”, sostuvo. “Estamos resolviendo la problemática en aquellas escuelas que no pudieron responder a nuestro relevamiento. Automáticamente nos pusimos a disposición, para resolver de inmediato la situación generada por la falta de ventiladores”, aclaró también.
Finalmente subrayó la importancia de relevamientos como los solicitados. “Nosotros no podemos dar respuesta a algo que no sabemos”, advirtió, señalando además las limitaciones que enfrenta un grupo de ‘cuatro consejeros’ para encargarse de la situación de unas ochenta instituciones, criticando con la expresión la ‘falta de colaboración’ de los dos consejeros que representan a la oposición.
“Estamos para acompañar a las instituciones educativas y a los directivos. Estamos para ayudarlos a resolver las situaciones diarias, por eso pedimos colaboración a los responsables de las instituciones, ya que ellos saben de la necesidad de estufas o en este caso de ventiladores”, afirmó.
