Este domingo, la que debía ser una jornada festiva en el centro tradicionalista El Biguá, derivó en una serie de episodios violentos que terminaron afectando también a instalaciones y personal del hospital Mario Larrain, así como a efectivos policiales.
En el transcurso de la tarde, el espectáculo que ofrecía la jineteada que con una importante concurrencia se desarrollaba en el predio de calle 74 entre Ruta 15 y calle 3 de Abril se vio opacado por una contienda en la que hubo golpes de puño, corridas y desconcierto.
El desmadre se suscitó luego de que un joven resultara herido en la zona del abdomen, en circunstancias que deberá establecer la investigación en curso. El caso es que varios de sus allegados identificaron al presunto responsable de la agresión, tomándolo a golpes de puño y destrozando el auto Ford Focus en el que pretendía retirarse del sitio. En el marco de la reyerta, otro hombre sufrió una lesión punzo-cortante en la zona costal izquierda del abdomen, por lo que debió recibir asistencia médica.
La furia del grupo que acompañaba al joven herido también se desató sobre la sede del hospital, a la que se movilizaron para efectuar las curaciones necesarias. A la rotura de vidrios, se sumó allí la agresión a un empleado y a personal policial.
Tras dejar el Larrain, los sujetos regresaron a la sede del centro tradicionalista, en donde finalmente se concretaron cinco detenciones, entre ellas las de un hombre que enajenado arrojaba golpes a toda persona que se le acercara y que provocó una lesión en la rodilla del comisario Ariel Casco, titular de la seccional Primera, que había acudido al lugar para brindar apoyo al personal afectado al operativo.
Esta mañana, los cinco aprehendidos prestaban declaración en sede de la UFI 3 de La Plata, a cargo del Dr. Gonzalo Petit Bosnic, en una causa cuya carátula habla de tentativa de homicidio, lesiones en riña, resistencia a la autoridades y daños calificados,
También se buscará determinar si la jineteada contaba con autorización municipal, teniendo en cuenta que al no ser informadas de su realización, las autoridades policiales no tenían diagramada una orden de servicio.
Repudio en el Hospital
Tras el episodio, la Junta Interna de ATE en el Hospital describió que la situación representó un hecho de violencia con el que debió lidiar el personal en su lugar de trabajo.
“No hay excusas ni motivos para agredir físicamente a quienes con su tarea cotidiana garantizan la atención de la salud en nuestra ciudad”, señalaron desde la organización gremial, repudiando el hecho ocurrido, que según apuntaron, afectó a trabajadores cuando “una disputa callejera se trasladó a las instalaciones del hospital”.
Frente al cuadro de situación, desde la Junta se pidió que se refuerce la presencia habitual de personal policial en el nosocomio.
El sábado, otro caso
El sábado por la tarde, un hombre de 27 años fue detenido en el mismo hospital, luego de ejercer violencia física contra su pareja y de provocar heridas a dos mujeres policías de 26 y 32 años.
El agresivo proceder del sujeto dejó como saldo hematomas en las policías actuantes y un pequeño corte en la frente de una de ellas.
Conforme a lo que describieron fuentes policiales, mientras era trasladado a sede de la seccional Primera, el detenido se provocó lesiones, generando también daños en el móvil policial.
La causa quedó en la órbita de la UFI 3 y fue caratulada como atentado y resistencia a la autoridad, lesiones en el marco de violencia de género, lesiones agravadas y daño.
