Familias de El Carmen que reciben alimentos para sus hijos a través del SAE advierten que los alimentos ya no alcanzan para todos y a veces llegan en paquetes abiertos o rotos
“No hay más”, aseguran que es lo que escucharon más de una vez en las últimas semanas. Algunos papás y mamás que se acercan habitualmente a establecimientos escolares de La Franja a recibir la asistencia alimentaria dispuesta por organismos gubernamentales para sus hijos experimentan una mezcla de preocupación y tristeza. Esto último porque, además de ser escasos, los alimentos llegan muchas veces en paquetes rotos o en mal estado.
“Está bien que a caballo regalado no se le miran los dientes y sabemos que nosotros tenemos la responsabilidad de buscar el sustento, de rebuscárnoslas, pero es como que si dieran de descarte algo que es para los chicos”, expone un joven padre mientras exhibe como recibió la familia un ‘bolsón’ días atrás. “Vamos a recibir la ayuda porque la necesitamos y la dan, pero a veces da un poco de bronca”, añade.
Las raciones, describen familiares de chicos que asisten a la escuela primaria de El Carmen, no alcanzan para el total de los beneficiarios, que después de realizar largas colas se quedan en algunos casos con las manos vacías. Días atrás, calculan, fueron alrededor de cien familias las que vieron acotada la asistencia o directamente no la recibieron.
El pedido que hacen público es que se extremen los cuidados para que los paquetes no lleguen abiertos o rotos y que los ‘bolsones’ no lleguen sin productos como azúcar o aceite. “El otro día recibimos media docena de huevos rotos y con moho”, describieron desde una familia aclarando que no fueron consumidos por sus hijos. Esa entrega se completó con un litro de leche, dos paquetes de fideos, uno de arroz, un aceite, una harina, una cajita de lentejas y otra de arvejas. “Alcanza para cocinarles 3 o 4 días”, explicaron, describiendo que la ayuda se da a las familias para alivianar la concurrencia a los comedores.
Si bien plantean al personal de los establecimientos su preocupación, entienden que no se trata de su responsabilidad, por lo que buscan que la situación se conozca públicamente, para que las autoridades tomen nota y busquen soluciones.
