Perdió 2 a 1 y se despidió de la oportunidad de pelear hasta el final por el Apertura.
Tras verse sorprendido con un gol a los cuatro minutos de la primera etapa, obra de una gran jugada que culminó Franco Caballero, a Villa San Carlos le resultó imposible torcer el destino de un partido que finalmente fue derrota por 2 a 1
Con la caída ante Colegiales en Berisso, el Celeste se despide de su pretensión de luchar hasta el final por la obtención del Apertura. Luego de quedar libre en la próxima fecha deberá intentar sumar ante San Miguel y Sacachispas, para terminar esta primera ronda lo más arriba posible, con el objetivo de encarar el Clausura con nuevos bríos.
En el juego de esta tarde, el elenco dirigido por Leandro Martini alineó a Manuel Peralta Salinas; Julián Cosi, Federico Slezack, Matías Valenti; Ignacio Oroná, Francisco Cairo, Alexis Alegre, Matías Sproat, Alejandro Lugones; Emanuel Zagert y Matías Linas.
El equipo acusó sin dudas la falta de Lucas Licht, ausente por haber llegado a las cinco amarillas. Esa carencia, más el gol tempranero fueron un cóctel decisivo y si bien intentó jugar a lo que sabe, manteniendo la calma, el Celeste no fue demasiado punzante.
Contra algunas llegadas esporádicas, nuevamente Franco Caballero marcó para la visita, esta vez a los 16 minutos de la segunda etapa, con un frentazo exacto, sólo ante Peralta Salinas.
En los últimos quince minutos el local intentó ir como pudo. En uno de esos arrebatos, a los 36 minutos y a través de Cosi, consiguió descontar, en un área superpoblada luego de una jugada con pelota parada.
De ahí hasta el final la cancha se inclinó por completo hacia el arco del golero visitante. Pero la suerte esta vez dijo ausente. En el cuarto y último minuto de tiempo adicionado, la última jugada de peligro llegó luego de un córner desde la izquierda. En el tumulto del área, un hombre de la Villa fue al suelo mientras el árbitro señalaba el final del pleito. Para los jugadores y la parcialidad local debería haber sido penal, pero el reclamo finalmente se acalló luego de unos minutos, cerrando la página de una tarde para el olvido.
