Siguiendo el patrón mediante el que se definen las votaciones en el Concejo en los últimos dos años, resultó aprobada en la tercera sesión ordinaria celebrada este martes la Rendición de Cuentas del Ejecutivo comunal correspondiente al ejercicio 2022.
Con asistencia perfecta, la votación nominal arrojó 11 votos por la afirmativa (los de los ediles alineados con el intendente Cagliardi) contra 9 por la negativa. En esta última posición convergieron los integrantes del bloque Juntos, más el concejal del Frente Renovador Agustín Celi y la concejal Vanesa Queyffer, de la bancada PJ-Frente de Todos pero enfrentada a la gestión comunal, quien resultó a la vez una de las protagonistas de la jornada, por la presencia en el recinto de integrantes de la UOCRA línea Medina que decidieron decir presente para apoyar su pre-candidatura a intendente.
La voz del oficialismo
Respecto del expediente referido a las cuentas 2022 de la gestión que encabeza el intendente Cagliardi se contaba en la previa con dos dictámenes. El primero, impulsado por el bloque PJ-Frente de Todos, proponía su aprobación, mientras que el presentado por el bloque Juntos se pronunciaba por el rechazo.
La concejal Miriam Larrañaga, de la bancada oficialista, expuso ‘sentir orgullo’ de defender una Rendición de Cuentas de la que destacó el ‘desendeudamiento real, equilibrio fiscal, eficiencia, responsabilidad y transparencia’.
“Tenemos un intendente que gestiona y un gobierno nacional y provincial que tiene en agenda a nuestro Berisso. Faltan mejorar muchas cosas y lo sabemos. Los que somos militantes políticos sabemos que es la política la herramienta para cambiar la realidad”, pronunció en un escenario que esta vez resultó hostil para los ediles encolumnados tras la figura del jefe comunal. “¡Es empresario Cagliardi! ¡Le dan trabajo a cooperativas! ¡Traen gente de afuera para trabajar!”, vociferaron los representantes de la UOCRA presentes en el recinto.
Continuando con su exposición, Larrañaga compartió datos técnicos referidos a la ejecución del presupuesto. “Durante el 2022 los recursos percibidos ascendieron a alrededor de 7.477 millones y se devengaron gastos por alrededor de 8.369 millones, de los cuales se pagaron 7.778.188. Hubo un exceso de inversión de alrededor de 517 millones, el resultado del ejercicio de alrededor de 424 millones, un resultado positivo”, manifestó. “Además hay una baja de la deuda real del 45 por ciento en relación a los recursos. Cabe destacar que la deuda representa el 11,41 por ciento. Cuando asumió esta gestión, la deuda era del 20,4 por ciento. Otra forma de analizar la deuda es respecto a los saldos bancarios; la deuda tiene que tener un respaldo bancario y es el dinero que tiene que estar en las cuentas de la municipalidad. En el 2021 había 40,13 por ciento de respaldo financiero, el 2022 el dinero en cuentas era de 707 millones, suficiente para cancelar el 82,5 por ciento de la deuda, frente a un 10,7 que había en el 2019”, estableció Larrañaga dando lectura a su informe, ponderando inversión en obras en escuelas, desagües, jardines, unidades sanitarias y luminarias. “La Rendición de Cuentas nos llena de orgullo porque se gastó bien”, cerró.
En desacuerdo
Uno de los primeros planteos de rechazo lo hizo la concejal del bloque PJ – Frente de Todos, Vanesa Queyffer, alejada del oficialismo y en clara disputa interna, quien solicitó un listado detallado de la cantidad de funcionarios que integran el elenco gubernamental y criticó licitaciones, la política en torno a cooperativas, el SAE y la tercerización de servicios públicos. “Hay muchos de los temas contables que se corrigieron, lo que sucede es que los números tienen que cerrar con la gente adentro. No podemos decir que el equilibrio fiscal tiene que ver con un artículo, si vemos las prioridades que no se pueden cubrir. Al día de hoy tenemos cinco camiones recolectores en funcionamiento en el Corralón, en la Delegación 1 un solo camión compactador y en la Delegación 2 dos camiones. Tenemos en funcionamiento 8 camiones; no se ha comprado ninguno durante la gestión. No puedo aprobar una Rendición de Cuentas a la que le cierran los números de manera contable”, estableció, preguntándose por las ‘prioridades’ de la gestión.
“Puntualizo lo de los camiones porque tiene que ver con lo que está pasando en la calle, porque no se llegan a realizar trabajos de zanjeo; hay cooperativas trabajando. Hay 9 empresas tercerizadas, contratadas por el municipio. Nos habíamos comprometido en sacar a los intermediarios y no pasó. Son cooperativas que cobran en total más de 300 millones de pesos, pero no son cooperativas, son empresas”, expuso luego Queyffer. “¿Quiénes son los intermediarios y por qué ese compromiso político al que se les paga millones”, lanzó.
“Hay algo que el pueblo está viendo que no está bien, se tendrían que tomar algunas medidas o cambiar el rumbo en algunos temas. Se lo hemos dicho y pedido al intendente. No es en contra de una persona, no estamos de acuerdo con el modelo de gestión y esto no cierra sin el pueblo adentro”, expresó finalmente la concejal.
Por su parte, la presidente del bloque Juntos, Silvina Di Renta, expuso que su bancada encaró un profundo análisis del Estado de Ejecución del Presupuesto de Gastos, sin perder de vista que el intendente ‘se olvido de prestar servicios de calidad a los vecinos’.
Reparando en que la observación de la Rendición de Cuentas constituye un compromiso con los ciudadanos en la búsqueda de transparencia, la concejal aludió a expresiones de la concejal Larrañaga a la hora de presentar el tema. “Manifestaron que brillaba la eficiencia, responsabilidad y transparencia, pero la verdad transparencia no veo. El intendente Cagliardi una vez sentado en esta banca dijo que su gestión se iba a caracterizar por la transparencia, esa que aún le debe a muchos trabajadores y al pueblo de Berisso” arremetió, para luego desgranar objeciones al destino que se le dio a diferentes partidas conforme a lo que resulta del estudio del expediente.
“Hemos pedido en muchas oportunidades información que nos ha sido denegada. Necesitamos transparencia también para realizar una fiscalización de las cuentas”, expresó Di Renta, enumerando que el Ejecutivo no respondió a pedidos orientados a conocer el manejo de fondos en torno a ‘paradas seguras’, licitaciones, órdenes de alquileres y compras, la licitación por 20 millones para el gimnasio municipal y la recaudación, que según definió ‘fue privatizada’.
“Tenemos acceso a algunas empresas o proveedores y lamentablemente nos encontramos con empresas constructoras de Quilmes, Lomas de Zamora y otros distritos a las que se destina una importante partida presupuestaria, pero las obras quedan mal hechas, inconclusas, como podemos ver en la ciudad”, enunció también la titular de la bancada opositora.
Luego se refirió a las apreciaciones respecto de la deuda. “Se regocijan al achicar la deuda, pero ¿en concepto de qué? Si achicamos la deuda sacándole la comida a los pibes, me parece que se debería empezar por recortar la planta de funcionarios, que todavía no conocemos”, observó.
Los cuestionamientos continuaron en la voz de Agustín Celi, concejal del Frente Renovador, quien también hizo alusión al concepto de transparencia.
“Para analizar la Rendición de Cuentas hay una herramienta que es el RAFAM. Parte de nuestra promesa de campaña era que los concejales de la oposición tengamos acceso, pero nunca pudimos acceder y menos controlar los expedientes para llevar adelante nuestra tarea”, contó, manifestando que de cara al análisis de la rendición pidió tres expedientes que finalmente no pudo ver, referidos a Alumbrado zona 1 y zona 2 y Paradas Seguras.
“No es lo mismo una charla con el secretario a ver la documentación, que es la que respalda la información. Queríamos ver los expedientes y no pudimos. Eso fue parte de la decisión de manifestar nuestro rechazo”, señaló, antes de manifestar, como en otras varias oportunidades, su preocupación por el sistema mediante el que se recauda.
“La recaudación en cuanto a tasas es menor a la del gobierno anterior y complica al municipio. Lo que más complica es la contratación de un empresa privada de Quilmes para formar parte de la recaudación municipal, que se lleva el 30 por ciento de lo recaudado. No compartimos ese tipo de políticas y le damos valor a los trabajadores municipales, porque creemos que hay gente calificada para llevar adelante la tarea de recaudación. Espero que el gobierno que venga lo primero que haga es sacar a esta empresa y a Pachan del Parque Cívico”, completó, adelantando su voto negativo.
La voz que se escuchó luego fue la del concejal Claudio Topich, quien cargó las tintas sobre la falta de respuesta por parte del Ejecutivo a los diferentes pedidos de informe. “Lo que se le pidió al Intendente en abril del 2022 y nunca llegó a nuestro bloque fueron los procesos licitatorios con sus respectivas empresas adjudicatarias y propuestas. Solicitamos todos los contratos de alquiler del municipio, que para este 2023 ascienden a 116 millones de pesos y no tenemos un solo contrato de estos que pedimos porque ustedes lo están durmiendo en la comisión de LIA desde el 14 de noviembre del 2022”, afirmó.
“El 8 de mayo de 2023 le solicitamos al Intendente información sobre la licitación para la construcción de 32 viviendas en espacios comunes, centro de día y pileta. Otra que pedimos fue la relacionada con la pavimentación urbana de 32, así como la licitación de pavimento en distintas localidades del distrito, la adquisición de camioneta para la secretaria de Obras y Servicios Públicos y la licitación de bacheos de La Franja”, enumeró. “No tuvimos esos datos en el Concejo a pesar de haberlos solicitado. Acá en el recinto se llegó a decir que la gestión anterior había dejado una deuda de mil millones de pesos, esa deuda es lo que aproximadamente nos va a dejar esta gestión”, aseveró el concejal.
También pronunció cuestionamientos el concejal de la UCR Matías Nanni, en su caso haciendo foco en el SAE y las Paradas Seguras.
Entre algunos silbidos de los militantes de la UOCRA, el concejal precisó que el municipio contó con una partida presupuestaria de 542 millones, recibiendo de la provincia el total, del que se devengaron 479 millones y se pagaron 447 millones. “Lo llamativo de la cuenta del SAE es que al municipio le sobró plata, con un saldo a favor de 63 millones. Que haya quedado plata también manifiesta una mala gestión, por ejemplo por los alimentos que se entregan en el SAE: la calidad de la comida y la realidad no se puede tapar”, afirmó, definiendo como ‘lamentable, pésimo y vergonzoso’ el bolsón que se entrega a las familias de los alumnos.
En relación a Paradas Seguras, observó que el convenio convalidado hablaba de ejecutar 30 paradas seguras, mientras que hasta el momento, la comuna construyó solo 15 tótems sin terminar ni un refugio.
“Ahora viendo la Rendición de Cuentas, en lo que hace a este programa figura cero, no hay nada, no hay fondos. Lo que intuyo es que se gastaron toda la plata de las Paradas Seguras. Como todo en esta gestión, arranca y no lo terminan. Y cuando lo terminan, lo hacen mal”, disparó.
Hasta las próximas rendiciones
Cuando parecía que el debate llegaba a su fin, el presidente del bloque PJ-Frente de Todos, Gabriel Marotte, pidió la palabra. Bajo la silbatina de los partidarios de Queyffer, el edil hizo alusión al contexto de interna que vive el Frente de Todos en el distrito y planteó que las PASO serán las que dirimirán esas diferencias.
Luego se refirió a la Rendición de Cuentas. ”Decían que este presupuesto tenía que cerrar con los trabajadores adentro y por supuesto que este presupuesto cierra con los trabajadores adentro. Hemos logrado un equilibrio fiscal, desendeudarnos, comprar maquinarias, la compra de cinco camiones compactadores de basura y cada vez que tomaron la palabra los distintos concejales hablaron de una obra pública que se está haciendo en la ciudad. Les puede gustar o no, pero las obras están y las vamos a terminar. Esta la ultima Rendición de Cuentas de la primera gestión del Intendente, seguiremos viniendo a las otras rendiciones con el Intendente a la cabeza. Todo lo que se argumentó fue desde lo político y en ningún caso desde lo técnico”, aseguró, antes de llegar al momento de la votación, que por supuesto no arrojó sorpresas.
