
En lo que va del año 2025, informes oficiales dejan a la vista un preocupante crecimiento en el número de suicidios e intentos de suicidio. También es mayor la cantidad de consultas que reciben los dispositivos de salud mental, tanto en la ciudad como en el resto del paÃs. Hechos que hasta hace algunos años eran esporádicos son ahora más frecuentes a partir de una amplia variedad de causales.
En el ámbito local, la SecretarÃa de Salud aborda la temática de manera especÃfica desde el Departamento de Salud Mental, a cargo de la Lic. Débora Poteraychke. El área es la encargada de impulsar acciones preventivas y efectuar el seguimiento de casos que se registran en el distrito.
Cada 10 de septiembre se conmemora el DÃa Mundial de la Prevención del Suicidio. Este año, las actividades excederán el mes de septiembre, con charlas pautadas para octubre a las que se les sumaron otras que pidieron escuelas y otras instituciones.
“La charla se llama Hablemos de Suicidios. Es un tema que sigue siendo tabú, algo que es muy angustiante y nosotros con nuestro equipo de trabajo cada vez estamos más conmovidas. Es algo que está pasando a nivel global: se ven incrementos abrumadores y es necesaria la incumbencia de la salud pública y el compromiso de toda la comunidadâ€, plantea Poteraychke.

Con respecto a hechos consumados, la profesional describe que se trata de eventos de salud mental con un carácter multicausal: no sólo están determinados por la situación psicopatológica de las personas, sino por diversas circunstancias. “Desde esa definición debemos diseñar estrategias de intervención más amplias. En principio apuntamos a la sensibilización, a la concientización sobre la problemática. Por eso las charlas son una herramienta de diálogo y de acercamiento a la comunidad. En esos espacios contamos desde qué lugar pensamos la problemática. Eso genera un reposicionamiento, porque en general en el imaginario el problema está asociado sólo a lo individual y a la enfermedad mentalâ€, manifiesta la especialista.
Incremento de casos
Desde el área de Salud Mental se puso en marcha en 2023 un Observatorio por medio del cual se efectúa un seguimiento de los casos, en principio por ingresos a través del SAME y además de los informes que aporta la SecretarÃa de Seguridad de casos de suicidios y averiguación de causales de muertes. “Con esa información notamos un incremento de casos en este primer semestre de este 2025 comparados con el año pasado y es lo que tenemos en agenda de trabajoâ€, menciona la responsable del área.
De esos seguimientos se destaca que el promedio de casos en el primer semestre de 2025 se ubica en los 36 años de edad, con una incidencia más alta en los 23. Los casos de menores de 18 años son de muy bajo registro. “Muchos de estos casos no tomaron contacto con el sistema de salud. Además tenemos computada una prevalencia entre los 20 y 50 años de ingresos por temas de salud mental y de situaciones de urgencia. También en las infanciasâ€, expone Poteraychke.
Múltiples causas
En el ámbito de la salud mental, un problema muy evidente es el ‘no hablar de lo que les pasa a las personas’. “La salud mental no tiene que ver solamente con su situación individual, sino con las condiciones de vida y los contextos que nos rodean. A veces es todo como muy intangible y parece que la solución está en el turno del psicólogo y la medicación del psiquiatra y que con eso estarÃa resuelto. Ese modelo de atención sirve como asistencia y alternativa, pero no puede ser la única respuesta, porque no está siendo eficaz. Reducir el problema a una cuestión de salud mental cuando hay un proceso de crisis en general en la población es como descontextualizar lo que nos pasaâ€, plantea la Lic. Poteraychke.

Como parte de su tarea, el Observatorio efectúa una clasificación de casos en tres categorÃas: riesgo de vida, sospecha de suicidio y situaciones diversas.
En la categorÃa ‘riesgo de vida’ se ubican los intentos de autoeliminación bajo cualquier modalidad (intoxicación con medicamentos o sustancias, autolesiones y crisis que impliquen un peligro directo). En la de ‘sospecha de suicidio’ figuran constataciones de óbito, denominados “hechos consumadosâ€, que requieren verificación y análisis posterior. En el tercer grupo se incluyen ataques de pánico, crisis de angustia, ansiedad, brotes psicóticos, excitación psicomotriz y antecedentes psiquiátricos o intentos previos.
En este universo de situaciones aparece la influencia del consumo de drogas, aspecto que en los datos estadÃsticos también muestra un incremento importante, reforzado por el dato de que en el primer semestre del año se duplicaron las consultas por este tema.
“Después de la pandemia, en todos los servicios de salud del paÃs hubo un incremento muy importante de consultas, que abarca a todas las franjas etarias, sobre todo a la infancia. En el orden local se decidió que el recientemente inaugurado Centro Comunitario de calle 8 y 169 tenga como prioritaria la atención de las infancias y juventudes, ya que es una población con mucha vulnerabilidadâ€, apunta la jefa del Departamento de Salud Mental.

Parte del ‘contexto’ que exhiben casos que requieren atención de especialistas en salud mental tiene que ver por ejemplo con la situación económica de las familias y procesos complicados por falta o exceso de trabajo, situaciones que ‘resquebrajan vÃnculos’.
“Por la necesidad de los padres de juntar dinero para cubrir las necesidades básicas de la familia, los chicos están mucho tiempo solos. A eso se agregan a veces situaciones de violenciaâ€, advierte Poteraychke, señalando que a potenciales escenarios violentos en el hogar se yuxtaponen los que derivan de espacios como redes sociales, en los que “se genera una subjetividad que repercute en lo individualâ€.
No dejar pasar
El equipo del Departamento de Salud Mental sugiere estar pendiente siempre de dichos o actitudes de las personas cercanas. Puede resultar clave efectuar una consulta ante escenarios como los que se describen a continuación: alguien habla reiteradamente de suicidio o muerte (en conversaciones, dibujos, redes, letras de canciones) o visita sitios web temáticos; alguien se desprende de objetos o pertenencias muy queridos; alguien presenta cambios súbitos o bruscos en su comportamiento, descuidos en la apariencia e higiene, llanto y sentimientos de desesperanza; alguien presenta dificultades para comer y dormir; alguien hace cosas arriesgadas o autodestructivas o se identifica con alguien que murió a causa de suicidio con frases como ‘estoy igual que él o ella’ o ‘ahora lo entiendo’ entre otras.
Para efectuar consultas se puede concurrir a cualquier centro de atención primaria del distrito o al hospital Larrain. También existen servicios especÃficos como el 0800-999-0091 (lÃnea nacional gratuita de orientación y apoyo en urgencias de salud mental); 0800-222-5462 (lÃnea provincial gratuita de la Red de Atención en Salud Mental y Consumos Problemáticos); #135 o 0800-345-1435 (LÃnea de Prevención del Suicidio); #107 (SAME Berisso) o 464-6419 (Centro Comunitario de Salud Mental, con sede en Av. 4 Nº 4431 entre Montevideo y 166).