Por Gabriel Alejandro ‘Colo’ López
Foto: Marcelo Vicente, recibiendo un pergamino que evoca la figura de su papá José Chiche Vicente (Fotografia MZ y Prensa de Estrella)
“Esta fue una sorpresa maravillosa, le quiero agradecer por todo lo que hicieron”, le dice un ex-delantero de finales de los sesenta al joven presidente de la Liga Amateur Platense, don Leandro Campano. El hombre se llama Aldo Vanza, de los tantos cracks que venían a jugar desde La Plata. “Ese año 69 no anduve bien, metí pocos goles y me fui a Los Tolosanos”, pronuncia. Anda melancólico y contento, como todos, en el primer sábado de octubre que se puso de acuerdo con la fiesta regalando el mejor cielo.
Las autoridades de la Liga y Estrella los convocaron para recibir una distinción. Y en ella cabían no sólo los jugadores de futbol, sino los hinchas de antaño. Los que “hicieron un poco más grande a Estrella”, como me salió decir por los altavoces, encargado de la presentación y la investigación de aquellas décadas del 60 y 70, donde ganaron seis “estrellas” en la Primera, una en Cuarta (1963) y Reserva (1979) y participaron de dos Regionales (1971 y 1979).
Desde Alfredo Calcerasa (masajista) a Carlos Desimone (dirigente), y de arco a arco en una cancha, ya que estuvieron los arqueros Raúl Valenti, Tomás Villarreal y Walter Martin, hasta los goleadores más famosos como los berissenses Stavros Kourtis, Rodolfo “Fito” Rigo, Héctor Cazzulo, Norberto París, Hugo Viera, José Cinalli y Víctor Tiburzi, y los platenses Eduardo Pipastrelli, Osvaldo Acosta, Aldo Vanza y Pedro Martínez.
Una jornada a pura nostalgia berissense, en un mes colmado de aniversarios que parecían llamarnos a un recreo. ¿Te acordás del 29 de octubre de 1966? Estrella le ganaba a La Villa 2 a 1 y esa fue la última vez oficial, cuando le quebró la racha invicta de un año. En aquellos once estaba Héctor Rey, zaguero zurdo, fino, que recién jugaba el primero de sus siete años en Estrella. Estuvo caminando en familia, con mujer, su hijo y su hermano que también es un símbolo “Cebra”, Jorge Rey.
El sábado 24 de octubre de 1970 el club conquistó el séptimo título de su historial en la Liga. Tras una final pareja con Deportivo La Plata, 0-0 (con alargue) dieron la vuelta olímpica en la cancha de Cambaceres. El reglamento entonces obligaba a patear los cinco tiros de corrido un solo equipo, y además permitía que un mismo jugador los ejecutara a todos. De los cinco penales de Estrella, cuatro fueron gol de “Cicuta” Acosta, hombre que reapareció 53 años más tarde, visiblemente emocionado, a pocos días de cumplir sus 76 años de vida.
Aquellos que corrían mucho, y ahora caminan lento, sentían que la vida devolvía un mimo, una caricia de Dios, como en los aplausos a Juan Gerónimo Pintos. “Tenía veinte años y me acuerdo que nos rompíamos el tuje corriendo en el mediocampo con El Baba Asborno en ese Regional del 71”, se le escuchó.
Unas doscientas personas rompieron en aplausos cuando nombraron a Norberto Pietro Battista y a Angel “El Baba” Asborno, dos casos emblemáticos, porque han sido campeones en la cancha, técnicos y presidentes. También lleva su buena corona de laureles Carlos Formeiro, campeón como jugador, figura del Regional 71 y técnico debutante con título en el 78.
Estuvieron otra vez juntos Roberto Ridella y Oscar “Cacho” Massa, como en una Cuarta de 1964, que le ganó a La Tercera que Mata de Estudiantes. Evocaron tiempos “cuando se achicaban la cancha que llamábamos El Cajón y se usaba un pedazo para hacerse torneos libres; y ahí venían equipos de barrio, integrados por jugadores que eran de Berisso y llegaron lejos, como Verón en Estudiantes, y el Turco Minoián en Gimnasia”. Noches de verano en la misma tierra donde hoy se juega al fútbol infantil.
Pudieron reencontrarse con Eduardo Pipastrelli, que también sabe de triunfos en el fútbol argentino, aunque los minimiza. “El Pipa” surgió de Estrella y es héroe en Banfield. Ascendió en el 73 y participó de todo un récord, cuando el 6 de octubre de 1974 metió un gol en la que es hoy la mayor goleada del profesionalismo (Banfield goleó 13 a 1 a Puerto Comercial, con un gol de Pipastrelli). “Mi viejo era de Berisso y era él que me llevaba a Estrella”, explicó el campeón albinegro 1968 y 1978.
Jaidar llegó desde Avellaneda, paseando con su mujer, mientras que desde Lincoln llegó Ruben Aguirre y desde Mar del Plata lo hicieron Hugo Viera, Eduardo “Cholo” Russo y Víctor Tiburzi. Los hinchas -como el Melli Javier Reichman- cuidaron de la parrilla y sirvieron los sanguches de chorizo y bondiola. Algunos no aparentan la edad que tienen. Al fenómeno de Stavros Kourtis (nacido en 1946 en Grecia y afincado en un conventillo de la Nueva York en 1951) le preguntaron si quería volver a jugar… Se siente un pibe. Nos quedamos con la intransferible emoción de estar un rato todos juntos, como la de Pedro “Chiche” Corazza, ex jugador y dirigente, quien micrófono en mano recitó figuras que ya no están, como aquel incansable presidente José Asquieri.
Al igual que hoy, los cracks no cobraban, pero en algunos casos les ayudaban a conseguir un trabajo. “Para ganar unos pesitos íbamos a jugar los domingos a Magdalena”, contó el “Conejo” Hugo Duba.
La cancha de Domingo Leveratto entre las calles Asunción y Habana fue utilizada hasta 1976, cuando una parte se vendió a la iglesia mormona. La leyenda continuó de local en Trabajadores -cancha que tampoco está- y desde 1995 la leyenda continúa en la cancha actual, que lleva el nombre del recordado José “Chiche” Vicente.
El autor de esta nota estudió la vida en aquel tiempo, muy distinta, qué duda cabe. Se esmeró por encontrar a todos, cuando la mayoría no está en las redes sociales, y pide disculpas públicas por algún descuido, como no haber confirmado la citación con otro campeón de los años 70, Osvaldo Iriarte. Agradece a la actual CD de la Liga. Y especialmente a la familia de Estrella, a los cuatro vientos sigue remontando lo más alto que se pueda a la hermosa Estrella de Berisso.
El que sigue es el listado de los grandes valores distinguidos en el campo de Estrella el pasado fin de semana:
Jugadores de la década del 60: Antonio “Virola” Aued, Rodolfo “Fito” Rigo, Eduardo “El Cholo” Russo, “El Guito” Juan Herrera, Stavros “El Griego” Kourtis, Eduardo Pipastrelli, Héctor “El Zurdo” Rey, Angel Carlos Coria, Osvaldo “Cicuta” Acosta, Jorge “El Zorro” Rey, Angel “Baba” Asborno, Carlos José Formeiro, Raúl Valenti, Héctor “El Colo” Cazzulo, Luis “Cabezón” Sasso, Omar “Kito” Jaidar, Juan “El Negro” Pintos, Miguel “Yayo” Langone, Pedro Martínez, Jorge “El Negro” Aguirre, Ramón Gómez, Carlos Rembis y Aldo José Vanza.
El plantel de 1978, con Tomás Villarreal y Walter Martin, Norberto “Beto” Pietro Battista, Ruben “Rubito” Aguirre, Alberto “Pirulo” Abalos, Angel “Pomada” Teves, Walter Guzmán, Víctor Tiburzi, Norberto Paris, Hugo Viera y José Luis Cinalli.
Otras figuras liguistas, Miguel “El Mellizo” Cruz y Hugo “El Conejo” Duba; más un grupo de campeones en la Reserva de 1979, Jorge Nedela, Rolando “Roly” Melnesiuk y Sergio “Locuá” Correa.
Y se distinguió a un grupo de directivos de aquella época: Carlos Desimone, Alfredo Calcerasa, Roberto “Tito” Reichman, Pedro “Colo” Corazza, Gabriel Kuligowski y los hijos de José Manuel “Chiche” Vicente.
