Sábado 11 de octubre de 2025
operativos control tránsito
Controles que no alcanzan. Los operativos se multiplican, pero por diferentes razones y pese a la regulación vigente, la utilización de aplicaciones sigue en alza.

Representantes del sector taxista exigen que se haga efectivo el cumplimiento de la Ordenanza que prohíbe en el distrito la actividad de aplicaciones de transporte de personas como UBER. En pos de ello reclaman mayores controles y se muestran decididos a acompañar los operativos e ‘identificar’ a presuntos choferes de aplicaciones para que sean sancionados.

En un escenario de ánimos crispados, el estado de violencia latente pasó días atrás de los dichos a los hechos con la emboscada y agresión a un conductor de la mencionada aplicación. Mientras propietarios de taxis describen con crudeza la caída de rentabilidad del sector, un importante número de usuarios, sobre todo jóvenes, sigue volcándose al uso de aplicaciones, invocando entre otras razones las económicas.

El panorama no se presenta fácil, teniendo en cuenta que de algún modo siguen sin resolverse las discusiones que se dieron antes de que se sancionara la regulación a nivel local, discusiones en las que aparecen factores como la potencial pérdida o reconversión de fuentes laborales en un esquema general que tiende a la ‘flexibilización’, el impacto de nuevas tecnologías, los usos y costumbres de las nuevas generaciones y una economía de ‘vacas flacas’.

Contra la “competencia deslealâ€

Una movilización taxista que días atrás incluyó una caravana sobre Avenida Montevideo uniendo la zona de Avenida Mitre con la Avenida Río de Janeiro fue el prólogo de la reunión en que representantes del sector pidieron a autoridades municipales mayores controles para frenar la que definen como una situación de ‘clara competencia desleal’ que según advierten pone en jaque la subsistencia del sector. El pedido es, finalmente, que se cumpla con una Ordenanza vigente, la 3837/21, que prohíbe el funcionamiento en el distrito de servicios de transporte de pasajeros mediante aplicaciones digitales como UBER y Didi.

A través de una nota que presentó tanto al Ejecutivo municipal como al Concejo Deliberante, el grupo de taxistas autoconvocados desde el que se inició en esta oportunidad la serie de reclamos denunció la falta de cumplimiento de la normativa vigente y los perjuicios que esto genera. En tal sentido, recordaron que los conductores que trabajan con aplicaciones no cumplen con obligaciones legales, económicas y de seguridad como las que se exige a los taxistas, lo que genera una disparidad de condiciones laborales y operativas. La modalidad que proponen las aplicaciones, sostienen, representa una falta de garantías en cuanto a seguridad para los usuarios, la desprotección ante posibles reclamos y la pérdida de recursos para el Municipio, ya que los servicios irregulares ‘no realizan las contribuciones ni cumplen con los gravámenes municipales correspondientes’.

La peor de las crisis

Uno de los voceros del grupo de taxistas autoconvocados, Fabián Lavignolle, describió con crudeza y preocupación el escenario que advierten. “La verdad, en 37 años de taxista nunca vi al sector tan mal como hoy. Estamos haciendo recaudaciones irrisorias. Se trabaja a veces 8 o más horas y se juntan 25 mil pesos. De esa recaudación un chofer se lleva 7.500 pesos a la casa y al dueño del auto le quedan apenas 15 mil, descontando el combustible. La realidad del taxista es muy dura, nunca vi una crisis tan grandeâ€, planteó.

A la vez, desde el grupo se cuestiona la eficacia de los controles que realiza el Municipio. “Si bien hemos conseguido apoyo del Intendente y de la gente de Tránsito, los controles no están dando resultado. Tenemos muy enquistada a la gente que trabaja con aplicaciones, con precios irrisorios frente a los que no podemos competir. El daño que nos hacen es enormeâ€, aseguran taxistas que participaron de la caravana de días atrás.

Los requisitos que deben cumplir para poder trabajar, indican, son numerosos en contraste con la ‘vía libre’ que tienen los choferes de aplicaciones. “Nosotros tenemos que tener registro profesional, lo que implica hacer un certificado de antecedentes penales. En mi caso, que ya estoy cerca de los 60, debo renovar el registro todos los años y volver a presentar el certificado. Si tuviera antecedentes, no podría trabajar. También nos piden el certificado de alimentos, el seguro que cubre al pasajero transportado y otros requisitos que garantizan seguridad y controlâ€, explicó Lavignolle. “En cambio, muchos de los choferes de aplicaciones manejan sin registro profesional o con un registro común, sin seguros adecuados. Además, vienen autos de otras ciudades, como Quilmes, Varela, Berazategui o Longchamps a trabajar acá. Te imaginas el daño que eso genera, la pelea es totalmente deslealâ€, enfatizó.

operativos control tránsito

Las gestiones que siguen realizándose tienen como principal objetivo reclamar operativos efectivos que impidan el ingreso y circulación de vehículos que operan bajo estas plataformas. “Tenemos una Ordenanza que nos ampara y necesitamos que se cumpla. Pedimos que se secuestren los autos de aplicación. Entendemos la situación del país y que todos necesitamos trabajar, pero esto nos está perjudicando a nosotros y a nuestras familiasâ€, expresó el referente del sector, aclarando que los reclamos no apuntan contra los trabajadores de las aplicaciones, sino hacia la falta de regulación. “Lo último que queremos es la pelea del pobre contra el pobre. Pero necesitamos reglas claras. Hoy el taxista está completamente desprotegidoâ€, aseveró.

Ordenanza que no ordena

En los hechos al frente de la Secretaría municipal de Seguridad Ciudadana, el concejal Gabriel Marotte indicó que el gobierno comunal mantiene un diálogo permanente con los representantes del sector, añadiendo que en el Concejo se realizaron en los últimos tiempos varias reuniones en el marco de la Comisión de Transporte para responder a sus demandas.

“Tras la movilización, los taxistas presentaron una nota con seis puntos donde pedían optimizar los controles y hacer campañas de concientización. Hoy ratificamos lo acordado, reforzando además la difusión en redes sociales de la inhabilitación de las aplicaciones en el distrito de Berissoâ€, señaló el funcionario.

Del mismo modo, indicó que se enviaron notificaciones a las empresas de transporte por aplicación con domicilio fiscal en la Ciudad de Buenos Aires, informando la existencia de la Ordenanza local y los controles vigentes. “Los operativos no se hacen exclusivamente para buscar autos de aplicación, sino que se enmarcan en controles generales donde se identifican motos y vehículos. También aclaramos que los taxistas no pueden participar directamente en los operativos, porque está prohibidoâ€, puntualizó, saliendo al cruce de grabaciones que circularon por redes sociales en las que supuestos taxistas parecían sugerir lo contrario.

Finalmente, convocó a actores ligados a la problemática a mantener la calma para que la situación de conflicto no derive en situaciones indeseadas que afecten a los trabajadores. “Sabemos que los ánimos están muy caldeados. No queremos la pelea del pobre contra el pobre, ni del trabajador contra el trabajador. El país atraviesa una situación muy difícil y muchos se suman a las aplicaciones para ganarse el mango. Nosotros hacemos cumplir las normas, pero sin pasarnos de la raya, porque no queremos tener que lamentar hechos de violencia. Ya hubo denuncias de vecinos y vecinas perseguidos por tacheros que creyeron que trabajaban para Uber y eso no puede pasarâ€, advirtió.

Un dato para nadie desconocido, que habla también de lo intrincado del momento y las dificultades para encontrar una salida equilibrada, es que no en pocos casos los propios taxistas utilizan ocasionalmente aplicaciones para tratar de sumar algún ingreso a sus bolsillos cada vez más flacos.