La Junta Electoral bonaerense confirmó anoche que el candidato de Unión por la Patria, Julio Alak, será nuevamente intendente de La Plata, poniendo fin, al menos hasta aquí, un escrutinio complejo que dejó a la vista algunas irregularidades, tal vez las que se registran en cada elección general, aunque decisivas en este caso teniendo en cuenta la paridad entre las dos principales fuerzas políticas del distrito. Así las cosas, desde diciembre, el hasta aquí ministro de Justicia bonaerense reemplazará en el cargo a Julio Garro, quien no consiguió la reelección y anticipó que a través de Juntos por el Cambio apelará la decisión.
Compuesta por el juez federal de La Plata Alejo Ramos Padilla, el presidente de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, Sergio Torres, y el titular de la Cámara Federal de Apelaciones, Roberto Lemos Arias, la Junta Electoral resolvió desestimar un pedido de Garro para seguir abriendo urnas.
“La diferencia inicial entre una y otra agrupación no se ha revertido”, informó el organismo al referirse a una apertura de urnas que sí se consumó a pedido del candidato de Juntos por el Cambio.
Alak se había declarado nuevamente como ganador este jueves y Garro había denunciado irregularidades en el escrutinio, por lo que solicitó la apertura de todas las urnas. Durante la jornada se realizó el conteo correspondiente de las 79 urnas que restaban contabilizar tras el escrutinio provisorio.
El intendente y candidato de Juntos por el Cambio había denunciado irregularidades en el 63,2 por ciento de las urnas que se abrieron. Argumentando que esa apertura demostró “gravísimos errores en el conteo de votos”, reclamó “reabrir todas las urnas para garantizar la transparencia de la elección”, lo que la Justicia consideró ‘extemporáneo’ a la vez que inconducente.
“50 de las 79 urnas que se abrieron estaban mal escrutadas, mientras que dos urnas estaban vacías”, se quejaron del espacio que de no mediar otra medida judicial pasará a ser oposición también en La Plata.
