En un ámbito altamente masculinizado, motivo de orgullo para la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo.
Patricia Aguiar, una joven cooperativista de la ciudad de Berisso, es la flamante capataz de un equipo de 12 trabajadores que realizan instalaciones eléctricas seguras en viviendas en construcción en el barrio El Zanjón de la localidad de Punta Lara, en Ensenada.
El proyecto, financiado a través de la Secretaria de Integración Socio Urbana (SISU) del Ministerio de Desarrollo Social de Nación, consiste en montar las instalaciones intradomiciliarias de luz en 135 viviendas.
“Mi rol es que llevemos adelante las obras con responsabilidad, manteniendo el respeto y cierta disciplina; que estén los insumos para que las obras se realicen sin dificultad. Y también me encargo del vínculo y las charlas con los vecinos”, cuenta Patricia.
Por su compromiso, constancia y tenacidad, Patricia pudo obtener el reconocimiento de sus compañeros y abrirse paso en el rubro de la construcción, un ámbito altamente masculinizado y con estereotipos arraigados sobre las aptitudes de las mujeres y diversidades para desempeñarse en este sector.
“En nuestro trabajo organizado lo que más nos interesa es el compañerismo, para llevar a cabo las tareas, sin importar el oficio o el puesto que ocupe cada uno”, asegura la flamante capataz.
Referentes de la CNCT Regional manifestaron su orgullo por este hito, señalando que es altamente significativo que una mujer comande un equipo de trabajo en las obras.
“Seguimos reforzando nuestro compromiso y nuestro aporte para que los oficios se desarrollen sin prejuicios por una sociedad más igualitaria y equitativa”, remarcaron voceros de la Confederación, organización gremial de tercer grado que agrupa a 35 federaciones de cooperativas de trabajo en todo el país desde 2009.
