Aún no existen demasiadas certezas respecto de las primeras medidas del nuevo gobierno. En la Municipalidad ya se habla de una fase de 'austeridad'.
Si bien se tejen conjeturas, no existen todavía demasiadas certezas respecto de las primeras medidas que adoptará el presidente Javier Milei una vez asumido y de cómo impactarán en las diferentes jurisdicciones. En la Municipalidad ya se habla de una fase de ‘austeridad’.
En el conjunto de los gobernadores e intendentes reina la incertidumbre a partir de la posibilidad de que la coparticipación se vea afectada por decisión del presidente electo Javier Milei. Si bien aún restan unos días para conocer en detalle los planes que el nuevo mandatario tiene en cuanto a la administración de los recursos, se sabe de sobra que son escasos. De hecho, en expresiones públicas el sucesor de Alberto Fernández repitió insistentemente que ‘no hay plata’, anticipando que los mandatarios de las diferentes jurisdicciones deberán establecer prioridades a la hora de ejecutar las partidas.
En el caso de Berisso, como en el del resto de las comunas bonaerenses administradas por la fuerza política ahora denominada Unión por la Patria, el panorama probablemente difiera del que venía siendo hasta el momento. A la decisión firme de Milei de ir por el equilibrio en las cuentas, se le suma en este caso la suposición de que las restricciones podrían ser especialmente severas para gobernaciones y comunas que administran dirigentes emparentados con el kirchnerismo.
Ante el escenario de incertidumbre, el intendente Fabián Cagliardi adelantó algunas acciones que procurará llevar adelante en su segunda mandato, aunque dejando el interrogante respecto de lo que se podrá concretar con menos ‘oxígeno’ de fondos de parte del gobierno nacional.
“Por lo que manifiesta el presidente electo vamos a tener una pérdida de muchos proyectos que teníamos presentados en Nación. No sabemos qué va a pasar. Dijo ‘obra pública cero’ y esto complica mucho el desarrollo que teníamos planteado y presentado para la ciudad. Esto no quiere decir que no lo vayamos a hacer, sino que vamos a demorarnos más de lo que teníamos pensado. Frente a muchas obras que estaban prácticamente firmadas para salir, ahora reina la incertidumbre”, expuso el mandatario, en referencia a proyectos que potencialmente hubiera financiado el Estado de continuar en la administración el mismo signo político.
Esta semana, intendentes electos de Unión por la Patria se reunieron con el gobernador Axel Kicillof para analizar el nuevo contexto económico que se vislumbra. “Estuvimos con el gobernador hablando sobre los fondos nacionales y le manifestaron un achique. Por otro lado, nos dijo que desde Nación no reconocerán a la Provincia los fondos de Infraestructura, ni recursos para sostener el salario de la policía”, expuso Cagliardi para referirse a puntos sobre los que existe especial preocupación en territorio bonaerense.
“Es una provincia que recibe muy poco de lo que recauda. Aporta más del 37 por ciento al PBI y le devuelven el 22 por ciento”, señaló el jefe comunal berissense al referirse al aporte en cuanto a coparticipación, vital teniendo en cuenta que lo que primero se ‘cortaría’ serían otro tipo de aportes que el Estado nacional venía entregando a administraciones locales por fuera de lo coparticipable.
A nivel local, como estrategia económica y financiera, Cagliardi se dispone a ‘achicar’ la planta política, afrontando una decisión que le exigían ‘ajenos’ pero incluso ‘propios’ sobre todo en el último tramo de su actual gestión. “Se asignarán más actividades a otro funcionarios, a los que se les exigirá más, poniendo más cosas a su cargo. Vamos a poner un segundo ojo en todos los gastos del municipio, porque sabemos que la situación va a venir muy difícil”, planteó, observando que uno de los primeros pasos en esa dirección apuntará al control del combustible que gasta la flota de vehículos municipal.
“Me traje a la intendencia todos los vales de combustible. Si bien estaban controlados, ahora habrá un mayor control. Comenzaremos a reestructurar todo el municipio de acuerdo al país que se viene según los dichos del presidente, al país que quiere llevar adelante”, expuso.
La reestructuración alcanzará un replanteo del organigrama municipal. “Hay áreas que las tengo que poner en valor y otras las tengo que readecuar o integrar a otra estructura. Son recortes que se van a hacer en Provincia, en Berisso y en otros municipios. Nos vamos a tener que sentar con los sindicatos que tienen que entender la situación que vamos a vivir, lo mismo que los movimientos sociales”, estableció.
“Hay cosas que sí voy a llevar adelante. Lo que se va a modificar es la exigencia en algunas áreas y juntarlas y tener menos funcionarios también. Son políticas que tengo que llevar adelante para que sea eficiente el municipio. Lo que es la Secretaría de Obras Públicas no puede estar peleando una obra y ocupándose también de la recolección o un camión que encalló. La idea es crear una secretaría de Servicios Públicos y otra secretaría de Obras Públicas. Esto es también para ser más eficientes con los vecinos”, observó también el Intendente.
“El municipio lo vamos a volcar mucho a lo que tiene que ver el barrido, alumbrado, limpieza y arreglo de calles. Haremos todo lo que podamos hacer desde el municipio, esperando definiciones nacionales”, puntualizó, adelantando que en Seguridad también habrá cambios. “Pasará a ser secretaría y reunirá seguridad vial, transporte y otras áreas”, expuso finalmente, sin confirmar nombres asociados a los cambios que se evalúan.
