Desde julio y hasta mediados de enero, se registraron en Argentina un total de 22.466 casos de dengue. De esa cifra, 21.482 son autóctonos, 604 importados y 383 se encuentran en investigación. Las estadísticas indican también que se produjeron 16 muertes en la región Noreste. Conforme a información que maneja el Ministerio de Salud, 11 provincias presentan cinco o más casos de dengue sin antecedente de viaje.
En Berisso, afirman las autoridades, la situación está bajo control. Desde la Secretaría municipal de Salud se siguen día a día los casos notificados como sospechosos de personas que declararon haber viajado fuera de la región. “Esto indica que, de confirmarse, los casos serían importados”, explicó el titular del área, Santiago Ramírez Borga.
Buscando afianzar las políticas preventivas, la semana pasada se realizó en la sede del CEVECIM una capacitación para referentes barriales y promotores de salud que actúan como agentes multiplicadores de la información.
El taller fue organizado por la comuna, a través de las secretarías de Salud y Desarrollo Social y trabajadores del denominado ‘parque ambiental’.
Además de difundir las medidas preventivas, los síntomas y otra información vinculada a la enfermedad, se capacitó a los presentes para la confección de un repelente casero, atentos a la alta demanda y el precio elevado de los repelentes con marca comercial. Berisso, mencionaron las autoridades, cuenta con el recurso natural -la planta de aguaribay- para producirlo en forma sencilla y económica.
Acerca de la enfermedad
El dengue es producido por un virus que se transmite a través de la picadura de las hembras del mosquito Aedes aegypti. Cuando una hembra se alimenta de sangre de una persona enferma de dengue adquiere el virus y, al picar a otras personas, lo transmite. El contagio solo se produce por la picadura del mosquito, no hay contagio de persona a persona. Estos mosquitos también transmiten los virus Chikungunya y Zika.
El arma principal de prevención tiene que ver con la eliminación de los criaderos de mosquitos, es decir todos aquellos recipientes que acumulen agua dentro y fuera de casa, ya que este mosquito tiene hábitos domiciliarios. La misión es, por lo tanto, tapar tanques, tachos y depósitos que puedan acumular agua. También se recomienda colocar mosquiteros en puertas y ventanas, además de lavar con cepillo o esponja los recipientes para desprender los huevos de mosquito y las canaletas y desagües para evitar que se acumule agua.
Entre los consejos figura también renovar permanentemente el agua de los floreros, bebederos de mascotas y portamacetas; mantener limpia y con cloro el agua de la pileta; tirar todos los recipientes en desuso, manteniendo los patios y jardines limpios; descartar o poner bajo techo cubiertas de automóviles; girar todos los elementos que puedan acumular agua, vaciando todas las semanas baldes, colectores de aire acondicionado y portamacetas y certificar el estado cada vez que llueva.
El mosquito Aedes aegypti solo necesita agua quieta y un poco de sombra para dejar sus huevos y reproducirse. Cualquier recipiente con una mínima cantidad de agua puede transformarse en un criadero. Eliminarlos está al alcance de cualquier person: mediante tareas simples se puede evitar la reproducción del mosquito.
Para prevenir las picaduras se recomienda usar repelente, usar ropa clara que cubra brazos y piernas, proteger cunas y cochecitos y usar tabletas y espirales.
No a la automedicación
Los síntomas a los que hay que prestar atención son: tener más de 38° de fiebre, dolor detrás de los ojos, dolor muscular o en las articulaciones, cansancio, vómitos y/o náuseas y aparición de manchas en la piel. En esos casos el consejo es acudir a una consulta médica, pero nunca automedicarse.
