En los últimos días, cumpliendo con el pedido de una pareja berissense, el artista Jony Go dio las últimas pinceladas de un mural que se suma al lote de los que reivindican la historia local.
El flamante trabajo quedó plasmado en 160 y 16, en una pared de más de 90 metros cuadrados. Desplegado en 8 paneles de más de 3 metros de largo y ancho, la obra presenta imágenes que remiten a rasgos y personajes que hacen a la identidad del distrito.
“Ni bien Javier y Claudia me propusieron este proyecto, comenzamos a investigar diferentes aspectos de la cultura y de los tiempos en los que comenzó a conformarse Berisso. La conexión y el compromiso fueron instantáneos”, mencionó el Profesor y Licenciado en Artes de la UNLP, radicado en Tolosa.
Reunida información y fotografías, se iniciaron conversaciones para consensuar las peculiaridades que tendría el boceto, que finalmente incluyó símbolos referidos al desarrollo industrial y al papel de los inmigrantes europeos que formaron colectividades y dieron impulso a la idiosincrasia del lugar, entre otras figuras.
El mural también presenta imágenes que aluden a la producción de vinos regionales, las casas de chapa como distintivo arquitectónico, La Balandra, el entrañable Siete Sacos, la figura de una chica con vestimenta tradicional italiana y el edificio de la Toma de Agua en la que se encuentra emplazado el Museo 1871, importante fuente de inspiración para el trabajo.
“Queríamos que el mural refleje sobre la memoria de nuestro pasado, que cada persona que lo mire sienta que es un puente que comunica lo que nos une como sociedad y valores que compartimos”, mencionaron Claudia y Javier, quienes dieron el puntapié inicial para que la iniciativa fuera cobrando forma. “También apuntamos a que las nuevas generaciones que observen la pared vean lo que fuimos y lo que somos, la contraposición entre lo que hicimos y hacemos”, añadieron.
A lo largo del proceso en el que las figuras comenzaron a delinearse y ganar en color sobre el muro, vecinos de la zona se acercaron a conversar con el artista y los impulsores de la idea. Surgieron así interesantes charlas sobre vivencias compartidas, así como historias relacionadas con las raíces de cada uno.
El mural, claro está, no es solo una pieza ‘decorativa’: es emergente de la necesidad de exponer diferentes aspectos de la identidad, entrando en diálogo con cada espectador que pasa por la esquina.
“El mural es un paquete de producción de sentidos que conviven y cuentan historias sobre el barrio. Al reafirmar la identidad resulta también una atracción visual para los transeúntes ocasionales, que en general se toman su tiempo para recorrer la composición”, mencionó Jony Go, cuyo seudónimo guarda reminiscencias de aquel himno musical que creara varias décadas atrás el gran Chuck Berry.
