Por Marcela López (*)
“La vida pasa muy rápido”. Éste es un latiguillo o frase muy común y empleada por muchos.
Pero si la traemos a la realidad, al día a día de las madres y familias, sinceramente moviliza sentir que por diferentes cuestiones dejamos de lado lo importante de la crianza, lo esencial del crecimiento de nuestros hijos: el acompañamiento amoroso.
Tengo dos hijos y me hago cargo de que en ocasiones el día pasa de largo. Son pocos los instantes donde damos sentido a los detalles.
Creo que para lograrlo resulta indispensable traer nuestras emociones al momento presente. Respirar unos minutos y detenernos a observar, preguntarnos ¿qué necesita mi hijo?, ¿en qué puedo ayudar a mi hija? Y quizá solo se trate de cambiar un pañal o colaborar con la tarea, pero para ellos y también para nosotros, son pequeños momentos únicos.
Te propongo jugar a un juego: los participantes son los hijos y los padres o referentes responsables de los peques.
Las reglas son sencillas. Simplemente hay que dejar de lado cualquier cosa que no se relacione con la infancia como por ejemplo los celulares, la tv, luego acercarse a medida (eso significa agacharse si es necesario), hacer upa, abrazar y consultar: “¿qué te puedo ofrecer?, ¿en qué te puedo ayudar?”. O mejor aún, escuchar lo que nuestros pequeños tienen para decirnos.
Y después solo estar. La presencia es indiscutiblemente el ingrediente secreto para una crianza saludable.
Hoy particularmente me pregunté ¿qué cosas deseo hacer con mis hijos y aun no logré? Y con este cuestionamiento llegué hasta acá.
Creo que los pocos días que restan de vacaciones pueden ofrecer una buena oportunidad para realizar una pequeña lista de fotografías y no me refiero a la foto literal sino más bien como una forma de llamar a esos instantes que queremos guardar en nuestra memoria y la de ellos para siempre.
Se me ocurre: tomar un helado, cocinar juntos, jugar algún juego…
¿Cuáles otras opciones sumarías?
Dejemos de resistir la posibilidad de celebrar las etapas de crecimiento de nuestros peques. “El tiempo es hoy” y la infancia es un ratito.
¡Los abrazo fuerte! ¡Gracias por leerme!
(*) La autora es mamá, docente, profesora en ciencias de la educación y coordinadora de @r_e_c_r_e_o espacio interdisciplinario.
